Acapulco, Gro., Para evitar el acaparamiento de despensas y beneficiar particularmente a las familias de las colonias más pobres, el Ejército y la Guardia Nacional (GN) pusieron en marcha acciones en las cuales revisan las condiciones en que viven los solicitantes y que su domicilio corresponda al área seleccionada antes de entregar los víveres.

De igual manera, en la colonia Barra Vieja, personal de la Secretaría de Marina entintó el dedo de los beneficiarios para que no hubiera posibilidad de que alguien pudiera acaparar la ayuda.

Sin embargo, en Acapulco hay quienes rondan los puntos en que ya se han establecido centros de distribución sin que haya tanto control y así hay quienes obtienen dos o hasta tres despensas.

En la colonia Miguel Hidalgo, un grupo de militares y elementos de la Guardia Nacional que establecieron un punto de reparto de despensas fue increpado por pobladores que les exigían la entrega de víveres. Antes de comenzar la distribución, una militar y dos elementos más se dieron a la tarea de acudir a las viviendas y constatar que los beneficiarios viven en condiciones precarias y que sus domicilios corresponden al área asignada.

El militar encargado de la distribución explicó en varias ocasiones el procedimiento a los solicitantes y con ello se evitó algún acto de acaparamiento.

Una vez que la soldado y sus compañeros confirmaban el domicilio de los beneficiarios, les entregaban una hoja, la cual era presentada en el camión de reparto y se les dotaba de despensa.

El detalle es que se les está entregando casa por casa y viene gente de otros lugares con una calcomanía que nosotros traemos, pero a ellos ya les dieron la semana pasada y en esta colonia es la primera vez que entregamos la ayuda, señaló el militar.

Asimismo, corroboró que la entrega por domicilio se lleva a cabo para evitar el acaparamiento de despensas, las calcomanías se colocan en los postes de las zonas y tiene 12 recuadros, y cada vez que se hace un reparto de ayuda los militares marcan los espacios, y se toma como base a los más necesitados.

En Ciudad Renacimiento un grupo de habitantes cercanos a la colonia Frontera informaron que los militares les aseguraron que pueden llevar un escrito a las instalaciones de la Sedena, en el que se mencionen el domicilio y nombre de cada uno de los peticionarios, para que así se les entregue en cada domicilio a quienes aseguran que no han sido beneficiarios de ayuda.

Respecto de la Semar, durante la entrega de víveres que se realizó en la colonia Barra Vieja, el personal formó a los ciudadanos y primero atendió a las personas de la tercera edad o con discapacidad y posteriormente al resto, solicitó que los víveres fueran recibidos por adultos, y antes de pasar a los camiones en los que trasladaron las despensas, a cada uno de los beneficiarios se les entintó el dedo pulgar para evitar que recibieran más de un paquete.

Sin embargo, en un centro de distribución colocado fuera de un centro comercial que se localiza en inmediaciones de Punta Diamante, las despensas fueron entregadas a toda aquella persona que la solicitara sin establecer un registro de la colonia de procedencia.

En la colonia La Cima, de igual manera, se distribuyeron despensas a la población que requirió la ayuda sin tener ningún control.