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Desde otras ciudades

Nueva Delhi y su último gran esfuerzo contra la contaminación

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▲ El enemigo invisible en India al menos ya tiene una forma de combatirse, como esta pistola antipolución. Sólo en Nueva Delhi mueren 17 mil personas al año por esa causa.Foto Afp
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a capital de India abrió una sala de guerra verde para combatir la contaminación atmosférica, que reduce hasta en 12 años la esperanza de vida de sus habitantes.

La contaminación es un tema urgente, alerta Gopal Rai, ministro de Medio Ambiente local, que incluye la capital y su región, una megalópolis de 30 millones de habitantes. Nueva Delhi aparece regularmente entre las peores capitales del mundo en calidad del aire. Un verdadero apocalipsis, según Rai.

Cada invierno los niveles de PM2.5 (micropartículas cancerígenas que penetran en los pulmones y la sangre) a menudo se ubican 30 veces por encima del nivel máximo fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un informe publicado en agosto por el Instituto de Política Energética de la Universidad de Chicago asegura que la contaminación reduce 11.9 años la esperanza de vida de los habitantes de Nueva Delhi y en cinco la de la población de India.

Este problema lleva varias décadas, por lo que en octubre pasado se inauguró un centro de coordinación de alta tecnología donde 17 expertos siguen en tiempo real en pantallas gigantes la contaminación gracias a imágenes de la NASA y a sensores que miden la calidad del aire.

Bautizado como Green War Room (Sala de Guerra Verde), el centro es una plataforma de coordinación vinculada con 28 agencias gubernamentales. Cuando la calidad del aire se degrada, alertamos a nuestros equipos en el terreno y actúan inmediatamente, explica Anurag Pawar, ingeniero medioambiental.

Esta actuación puede consistir en avisar a una fábrica contaminante, extinguir un incendio en un vertedero, detener coches emisores de humo o fuegos artificiales ilegales o enviar camiones a rociar agua para asentar el polvo en el aire. Pero esta unidad nada puede hacer para combatir una de las principales causas de la polución: las quemas agrícolas, responsables de una humareda amarillenta que, junto con las emisiones industriales y de autos asfixian Nueva Delhi cada invierno.

En 2020 un estudio de la revista médica británica The Lancet imputó a la mala calidad del aire 1.67 millones de muertes prematuras en India el año anterior, casi 17 mil en la capital. La polución es uno de los mayores riesgos para la salud, advierte la OMS. Provoca accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardiacas y respiratorias y cáncer de pulmón. Por eso las autoridades de Delhi empezaron a usar pulverizaciones bioquímicas para acelerar la descomposición de los rastrojos.

Pero como ocurre habitualmente con los esfuerzos medioambientales, las buenas intenciones se topan con obstáculos políticos. Según Rai, más de dos tercios de la contaminación atmosférica que sufre la ciudad se genera fuera del territorio de Delhi, donde las autoridades locales no pueden actuar.

Los agricultores, un colectivo con notable fuerza electoral, aseguran que las quemas son una práctica tradicional, simple y barata y que la contaminación urbana no les concierne.

Afp