El académico se adjudicó el máximo galardón que otorga el gobierno mexicano a creadores, artistas e investigadores, en el área de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía
Sábado 11 de noviembre de 2023, p. 2
Revalorar la época colonial es para mí una de las principales funciones que tengo como historiador
, dijo a La Jornada Antonio Rubial García, quien recibió el Premio Nacional de Artes y Literatura 2022, en el campo de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía.
El también investigador y académico, nacido en la capital del país en 1949, sostiene que esa época fue fundamental en la conformación de lo que somos como nación, de nuestra lengua común, que es el español; nuestras tradiciones religiosas, nuestras fiestas, nuestros trajes típicos, incluso de nuestra comida, que es mestiza; eso, creo, es importante revalorar
.
En entrevista con La Jornada, explicó que se siente muy agradecido con la vida
por haber sido distinguido con ese galardón, el máximo reconocimiento que el gobierno mexicano otorga a artistas, creadores e investigadores, el cual le fue conferido, de acuerdo con las autoridades, por su trayectoria académica y su divulgación de saberes que han impactado en la conformación de una identidad nacional, resultado del encuentro intercultural entre México y España. También, por su amplia producción escrita y las distinciones otorgadas por instituciones nacionales y extranjeras.
Dar herramientas a los jóvenes
Este premio significa para mí un reconocimiento a toda mi labor de casi 50 años y a un trabajo que todos los humanistas tenemos de difundir el conocimiento y preservarlo
, subraya el docente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), su alma mater.
Reconocer la historia como esta guardiana de la memoria es importantísimo; el premio tiene que ver con eso, con el reconocimiento de la importancia de la historia y, en general, de las humanidades, de la filosofía, para crear un mundo mejor
, sostiene.
Generalmente, a los jóvenes, a los niños, se les enseña la historia (de forma) aburridísima; creo que es el gran error de nuestra educación, porque, finalmente, la historia es nuestra memoria como pueblo, como humanidad. Entonces, que se reconozca que la historia tiene ese valor importantísimo, que es el de preservar la memoria y el de crear una conciencia crítica, porque finalmente lo importante de las humanidades es eso: crear una conciencia crítica para que los jóvenes tengan las herramientas necesarias para enfrentarse a un futuro que parece incierto.
Respecto de su campo de estudio, la historia social y cultural del virreinato de Nueva España, así como los procesos de mestizaje y evangelización que tuvieron lugar durante el periodo colonial, Antonio Rubial destaca que en México existe una falsa percepción
sobre esa época, al considerársele una especie de paréntesis, una época oscura en nuestra historia
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significa un reconocimiento a toda mi labor de casi 50 años y a un trabajo que todos los humanistas tenemos: difundir el conocimiento y preservarlo, subrayó el docente, en la imagen, durante la ceremonia de entrega el pasado jueves. Foto Luis Castillo
Refiere que el siglo XIX, sobre todo la Independencia, muy lógicamente, intentó ocultar este periodo y considerarlo oscuro, pues (el país) se estaba independizando de España, pero nos dio una visión errónea de la época novohispana
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En esa época, “en primer lugar, las comunidades indígenas siguieron vivas, no fueron comunidades que se destruyeron.
Tan es así que todavía en el siglo XIX, en la época de la Independencia, 70 por ciento de la población seguía siendo indígena, 70 por ciento de la población seguía hablando lenguas originarias. Es decir, el gran proceso de pérdida de nuestras identidades indígenas se dio, curiosamente, en el siglo XIX, no en la época colonial
, agrega.
Entonces, para mí el estudio de la época colonial es fundamental, porque ahí se generaron nuestras múltiples identidades; se preservó mucho de lo que era el pasado prehispánico. La mayor parte de los testimonios que tenemos sobre el México prehispánico pertenece a la época colonial, a los frailes evangelizadores, a los grandes promotores, como Carlos de Sigüenza y Góngora, como Francisco Javier Clavijero, que fueron los que nos legaron un poco la memoria sobre el pasado prehispánico.
La verdadera conquista fue con las ideas
–¿Qué tanto peso tiene la época colonial en el México contemporáneo?
–En ese periodo se conformó nuestro país; es decir, el norte se conquistó en esa época; todo lo que es la expansión territorial, la construcción del territorio norteño de este país, se hizo en este periodo oscuro, la conformación de un Estado organizado a la manera occidental.
Nuestras instituciones como la universidad, como prácticamente la mayor parte de las formas culturales que todavía están vivas, tradiciones religiosas, fiestas, todo el tema de las lenguas indígenas que todavía se siguen hablando, en buena medida, su preservación, se lo debemos a ese periodo.
–Se dice que la verdadera conquista de México no fue con las armas, sino con las ideas, específicamente la evangelización.
–En efecto. Hablar de conquista es un poco difícil; es hablar de una tradición que viene de la época de la Independencia, de violencia; ciertamente, hubo una conquista violenta, pero también hubo una conquista espiritual, como se le llama; una conquista económica, una conquista política, una conquista que consistió en la imposición de instituciones, de creencias, de prácticas, de valores.
El tema de la Conquista debería ser replanteado a partir de esto, a partir no de una conquista, sino de una transmisión de la cultura occidental que se mezcló con la riqueza que tenía el México prehispánico, de la cual somos herederos.