Huixtla, Chis., Migrantes que integran la caravana que avanza por Chiapas con el propósito de llegar a la frontera con Estados Unidos bloquearon ayer la aduana de Huixtla para insistir al Instituto Nacional de Migración (INM) que les otorgue documentos que les permitan transitar por el país.

Luego de permanecer una semana en un campamento que instalaron en una cancha techada del centro del municipio de Huixtla, los extranjeros caminaron ayer unos 10 kilómetros hacia el recinto donde operan el Servicio de Administración Tributaria, la Guardia Nacional, el INM y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria.

El bloqueo a los cuatro carriles de la carretera costera de Chiapas, en ambos sentidos, ocasionó una larga fila de vehículos particulares, autobuses y tráileres.

Queremos que nos den permisos para seguir: yo voy con mis dos niños, mi mamá y mis tres hermanos. No hemos dormido bien, no hemos comido bien, hay gente que se ha enfermado. Es una situación muy fea, relató la hondureña Fiorela Córdova.

La joven perdió a su esposo durante la pandemia de covid y hace tres meses las pandillas mataron a uno de sus hermanos en Guatemala, por lo que su familia decidió migrar.

El dirigente de la organización Pueblo Sin Fronteras, Irineo Mujica, acusó al INM de falta de sensibilidad con las mujeres y niños que viajan en la caravana y han enfermado durante su travesía.

Aseguró que el instituto dijo que no hay nada, ni siquiera un diálogo. Lo único que le pedimos es un diálogo, que se haga algo. Le dijimos que íbamos a bloquear, que (el cierre de la carretera) iba a ser parcial, después total y no le importó.

Agregó que es posible resolver la crisis migratoria con permisos de tránsito, con los cuales los extranjeros continúen sus trayectos a otras partes de México o a Estados Unidos, donde puedan avanzar en sus trámites o buscar trabajo, ya que en la frontera sur todo está saturado.

La caravana salió de Tapachula el lunes de la semana pasada y por tres días avanzó 45 kilómetros hasta Huixtla. Ahí, sus integrantes decidieron acampar durante siete días y realizar manifestaciones.