Teherán. Estados Unidos e Israel bombardearon ayer la zona este de Siria contra posiciones de presuntas milicias pro iraníes a las que atribuyen docenas de ataques efectuados en las últimas semanas hacia bases estadunidenses, informó el Pentágono.

El ataque de dos aviones F-15 se llevó a cabo contra un almacén de armas vinculado al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán y grupos afiliados, informó Ap.

Esta es la segunda ocasión en menos de dos semanas que Wa-shington bombardea instalaciones de grupos militantes que operan bajo el auspicio de la Resistencia Islámica en Irak, y que, según oficiales estadunidenses, han lanzado por lo menos 40 ataques del 17 de octubre hasta el lunes pasado.

El Mando Central de Estados Unidos advirtió que tomará las medidas necesarias para defender a su población.

Irán aseguró que no ha estado implicado en ningún ataque contra los militares estadunidenses desplegados en Irak y Siria. El representante permanente iraní ante la Organización de Naciones Unidas, Amir Said Iravani, envió una carta al secretario general del organismo, Antonio Guterres, en la cual rechazó las acusaciones infundadas de su homóloga estadunidense, Linda Thomas-Greenfield.

En tanto, nueve personas afiliadas a grupos pro iraníes en Siria murieron ayer en un bombardeo estadunidense en la ciudad de Deir Ezzor, en el este del país, informó Rami Abdel Rahman, quien dirige el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Añadió que al menos tres combatientes pro iraníes perecieron en bombardeos israelíes contra posiciones del movimiento libanés Hezbolá cerca de Damasco.

Los rebeldes hutíes, apoyados por Teherán, informaron del derribo de un dron espía estadunidense ayer, mientras realizaba operaciones de vigilancia en el espacio aéreo internacional cerca de Yemen.

La policía federal de Brasil detuvo a dos miembros de un grupo sospechoso de estar financiado por Hezbolá que supuestamente preparaba atentados en el país, declararon a Reuters tres fuentes.