Miércoles 8 de noviembre de 2023, p. 42
Es urgente que México se comprometa ante la comunidad internacional y señale con detalle y transparencia cuál será la ruta de descarbonización más ambiciosa posible para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y llegue al objetivo de cero emisiones en 2060, señaló la Iniciativa Climática de México (ICM).
En conferencia de prensa, dio a conocer un informe en el que detallan acciones y políticas públicas que permitirían a México cumplir con los compromisos climáticos internacionales.
Se trata de 139 medidas de mitigación, para siete sectores clave, y contemplan una inversión de 6.17 billones de dólares entre 2023 y 2060, aunque los beneficios esperados se traducen en 10.96 billones de dólares. Es decir, esto presenta un beneficio 1.8 veces mayor a la inversión estimada necesaria, detalló Luisa Sierra, directora de Energía de la ICM, al presentar el documento Ruta Emisiones Neta Cero para México 2060, desde Sociedad Civil (RENC-SC).
Adrián Fernández, director ejecutivo de la organización, señaló que en materia de energía será indispensable corregir las políticas públicas de los últimos años para priorizar a las energías renovables, como la solar y eólica, por encima de los combustibles fósiles y esto se traducirá en beneficios sociales, económicos y climáticos.
La RENC-SC plantea que a partir de 2027 no se instalen nuevas centrales de generación eléctrica basadas en combustibles fósiles. Además, es indispensable la salida justa y progresiva del carbón antes de 2030, así como la eliminación completa del combustóleo a más tardar en 2035.
Asimismo, el consumo de gasolina y diésel en el sector transporte llegará a su máximo en 2026 y se reducirá en 97 por ciento y 87 por ciento respectivamente, para 2060.
Con la cumbre climática COP28 a celebrarse a principios de diciembre en Dubái, el ICM recordó que en 2022 México anunció un aumento de la meta de reducción de emisiones de los gases efecto invernadero de 22 por ciento a 35 por ciento para 2030.