Chilpancingo, Gro., Pobladores de los municipios de San Miguel Totolapan y Heliodoro Castillo informaron que tras el paso del huracán Otis, hace 11 días, decenas de pueblos ubicados en el corredor que va de Puerto del Gallo a Linda Vista y a Campo Morado, en la Sierra Madre del Sur, se encuentran incomunicados y exigieron el apoyo de los tres niveles de gobierno, porque no han recibido nada.

Indicaron que la mayoría de estas comunidades se encuentran sin luz ni Internet, los caminos están destrozados, al igual que los cultivos, y a pesar de que ya enviaron evidencia al gobierno municipal de San Miguel Totolapan, no les han enviado alimentos ni ayuda.

Los vecinos de Linda Vista y Toro Muerto, del municipio de San Miguel Totolapan, y de Puerto del Gallo, de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), aseguraron: No sabemos nada de los habitantes de El Salto, Los Parejos y Santa Fe, porque los caminos están tapados, no podemos pasar. También la zona del Filo Mayor, como se conoce a esta parte de la Sierra Madre del Sur, resultó afectada.

Tienen generadores

Explicaron que por el momento, para comunicarse con sus familiares o vecinos de otras localidades, utilizan generadores de energía, que les permiten por un momento conectarse al Internet satelital, aunque este servicio solamente funciona en las tres comunidades mencionadas.

Los pobladores de la sierra, que recientemente sufrieron los embates del grupo delincuencial de La familia michoacana, ahora enfrentan los daños que dejó a su paso el meteoro. En videos y fotografías que enviaron desde sus comunidades dieron a conocer la situación en que se encuentran.

Solicitaron que les envíen ayuda y alimentos, porque Guerrero no sólo es Acapulco, también es la sierra, donde los daños están a la vista, sobre todo los caminos de terracería destrozados.

Aseguraron que al menos 90 por ciento de las hectáreas sembradas de maíz fueron destruidas por los vientos del huracán. Advirtieron que empieza el desabasto de alimentos de la canasta básica en las tiendas de los pueblos.

En las fotos se observan caminos cortados, derrumbes, árboles caídos, así como postes de luz en el suelo, que impiden el paso, no sólo para trasladarse a las comunidades vecinas, sino para ir a comprar productos alimenticios al municipio de Atoyac, que es el punto más cercano.