Damasco. Un contratista murió y 21 soldados estadunidenses resultaron heridos en un bombardeo con drones a una base de Estados Unidos en Siria, que reivindicó el movimiento de resistencia islámica de Irak, al tiempo que Israel envió buques de guerra al mar Rojo tras los ataques de milicias hutíes, respaldadas por Irán, en Yemen.

La base de Tanef, ubicada en el extremo este de la provincia de Homs, cerca de la frontera con Irak y Jordania, fue atacada con dos drones que impactaron directamente en sus instalaciones, señaló la autodenominada Resistencia Islámica en un comunicado publicado por la agencia oficial siria Sana.

El portavoz del Pentágono, el general Pat Ryder, admitió que un contratista murió y 21 soldados resultaron heridos en estas acciones.

En tanto, el ejército de Israel anunció ayer un refuerzo de su presencia en el área del mar Rojo con el envío de buques lanzamisiles tras los recientes ataques con misiles y drones ejecutados por rebeldes hutíes desde Yemen, en respuesta a la ofensiva israelí contra Gaza.

Por su parte, Teherán rechazó su implicación en las embestidas contra las bases estadunidenses en la región, declaró el ministro del Interior de Irán, Ahmad Wahidi, al tiempo que el líder supremo, el ayatola Jamenei, hizo un llamado a un boicot a productos de Israel.

El vocero del secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, aseguró que los ataques con misiles y drones de los rebeldes hutíes contra Israel son un ejemplo de los peligros de una escalada del conflicto.

El primer ministro de Líbano, Nayib Mikati, aseguró que los crímenes diarios israelíes en la franja de Gaza constituyen una vergüenza para la humanidad.

El gobierno turco criticó los diferentes estándares por parte de los países occidentales respecto a los conflictos en Ucrania y Palestina.