En 2030 los trabajos pesados de minería serán prácticamente automatizados, lo que significa que ninguna persona estará presente mientras se hacen labores de riesgo como la perforación o extracción, que son la principal causa de accidentes en la industria, aseguró Rodrigo Guzmán Espino, directivo de Epiroc.

El representante de una de las principales fabricantes de equipos de perforación en el mundo destacó que actualmente en todo el mundo ya hay vehículos totalmente autónomos en las minas, incluso con baterías 100 por ciento eléctricas, lo que implica una nueva era en la minería, con mayor seguridad para los empleados.

En la minería mucho se dice de la pérdida de empleos con el avance tecnológico, pero lo que pasará es que las personas se especializarán en otro sentido, manejarán el vehículo a distancia, desde cualquier parte del mundo. Es posible que se pierda una plaza laboral en campo, pero se ganarán cuatro relacionados con la tecnología, aseguró.

También hacia 2030, subrayó, el reto en la minería será contar con vehículos que sean 100 por ciento eléctricos, pues hasta la fecha los que se encuentran en operación son híbridos, es decir, que son eléctricos, pero también funcionan con un mecanismo diésel.

Explicó que el principal problema a resolver en la actualidad son los costos, pues un vehículo eléctrico, por sus componentes, que implica el uso de minerales escasos como el litio, es hasta 30 por ciento más caro que uno de diésel, a lo que se le debe sumar la instalación de una planta eléctrica, lo que aumenta de forma considerable la inversión.

No obstante, apuntó, si bien en el momento es una inversión más alta, con el tiempo se aminora, pues la empresa dejará de gastar en combustible, en ventilación y hasta tendrá una reducción en costos de mantenimiento. Todo, sumado a menores emisiones de gases contaminantes y a que en un futuro el precio de los vehículos eléctricos tenderá a bajar.