El Cairo., El ejército de Estados Unidos frustró ayer un nuevo ataque con un avión no tripulado contra la base iraquí de Al Asad, en la provincia occidental de Anbar, donde están desplegadas sus tropas, sin que se registraran víctimas.

El ataque con el dron fue confirmado por un alto responsable del Departamento de Defensa bajo condición de anonimato a la cadena de noticias NBC. Esta base militar ha sido escenario de una ola de agresiones organizadas por las milicias pro iraniés desde que comenzó el conflicto en Gaza.

Las facciones de la resistencia islámica en Irak, ligadas a las Guardias Revolucionarias de Irán, asumieron los ataques iniciales.

Por otro lado, dos ciudades egipcias del mar Rojo sufrieron el impacto de proyectiles, lo que dejó a civiles heridos y mostró el riesgo de propagación regional del conflicto entre Israel y Hamas.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel sostuvo que grupos hutíes en Yemen, también respaldados por Irán, lanzaron drones y misiles para dañar a Israel. Uno de los artefactos se estrelló contra un edificio adyacente a un hospital en la ciudad egipcia de Taba, fronteriza con Israel, hiriendo a seis personas. La segunda aeronave sin tripulación fue derribada fuera del espacio aéreo egipcio a 70 kilómetros de la frontera israelí.

Egipto, que limita con la franja de Gaza e Israel, ha abogado por ayuda humanitaria hacia el enclave palestino, la liberación de los rehenes y un alto el fuego en la zona. En este contexto, Irán comenzó maniobras en el centro del país con el objetivo de analizar las capacidades de las unidades de combate.

En tanto, fuentes diplomáticas aseguraron a la cadena de noticias CNN que hay progresos significativos en las negociaciones para liberar a los rehenes retenidos por Hamas, encabezadas por Qatar.