El fortalecimiento de la capacidad de producción de medicinas e insumos para la salud es un tema pendiente en América Latina y el Caribe, así como contar con sistemas regulatorios eficaces y ágiles, con los cuales se pueda hacer frente a emergencias sanitarias y no se repita el escenario de la pandemia de covid-19, cuando se perdió de vista la colaboración y solidaridad entre países, advirtió Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El ejecutivo participó ayer en la inauguración de la Reunión Nacional de Farmacovigilancia y el 18 Encuentro Internacional de Farmacovigilancia de las Américas, convocado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

En la inauguración, la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, subrayó la importancia de avanzar en el plan de autosuficiencia sanitaria de la región, diseñado en 2021 dentro la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y donde la farmacovigilancia es un pilar fundamental. Recordó que el proyecto, aprobado por los 33 países miembros contiene siete elementos.

Además de la farmacovigilancia, contempla la creación de una escuela regional de regulación sanitaria y lograr la armonización regulatoria en la región. Se trata, explicó la funcionaria, de que los países con agencias regulatorias de referencia, acreditadas por la OPS (Argentina, Colombia, México, Cuba, Brasil), se reconozcan entre sí y se agilicen los procesos para la liberación de registros sanitarios, inspección de fábricas, entre otros.

Los primeros pasos en esta materia se dieron en Acapulco, en abril pasado, cuando Cuba, Colombia y México acordaron avanzar en la creación de la Agencia de Medicamentos de Latinoamérica y el Caribe. El objetivo, señaló ayer la canciller, es que la región logre la autosuficiencia en la producción de medicamentos, vacunas e insumos para la salud. Resaltó que la OPS tiene experiencia en estos temas.

A los encuentros nacional e internacional de farmacovigilancia que iniciaron ayer en la sede de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, asisten secretarios de salud y titulares de áreas de protección contra riesgos sanitarios de 30 países, explicó el titular de Cofepris, Alejandro Svarch. Informó que los participantes firmarán un acuerdo de colaboración en farmacovigilancia, lo que va más allá de reportes de malestares menores, sino que involucra problemas relacionados con la automedicación, la percepción social de los fármacos, así como los aspectos culturales de las comunidades.

Svarch comentó que la relación entre el paciente y el fármaco debe ser controlada y estar alejada de cualquier conflicto de interés. Se debe buscar que las medicinas sean seguras, eficaces y de calidad.

Más tarde, en la ponencia Rol de la regulación en los ecosistemas productivos para la integración de América Latina y el Caribe”, el director de la OPS resaltó que la pandemia de covid-19 puso en evidencia de la necesidad de unir a la región de las Américas en regulación y producción de insumos para la salud.

Recordó que a la pérdida de vidas por la enfermedad, se sumó el desabasto y la distribución inequitativa de medicamentos, equipos de protección personal, dispositivos y vacunas. Los estados quedaron limitados en su capacidad para reaccionar en forma oportuna a las necesidades de la población.