ontinúa la tendencia de calidad y confiabilidad decrecientes en la designación de nuevos responsables de áreas críticas de la administración federal relacionadas con derechos humanos y atención a víctimas.

Para sustituir a Karla Quintana (con aceptable experiencia y valoración en el tema), quien fue titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (adscrita a la Secretaría de Gobernación), se nombró a Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, cuyas principales prendas se ubican en la política (fue diputada federal por el PT, coordinadora de delegaciones de la Secretaría del Bienestar, integrante de la Comisión Nacional de Elecciones de Morena y, hasta ayer, titular del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos).

Reyes Sahagún hizo una maestría relacionada con derechos humanos en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y en la primera década de este siglo fue subcoordinadora y enlace territorial de la Comisión de Derechos Humanos de la capital, pero no cumple con los requisitos de experiencia reciente en el tema de búsqueda de personas ni defensa de los derechos humanos. La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, señaló que la designación de Reyes Sahagún contó con el visto bueno del Presidente de la República, luego de consultas con colectivos y expertos.

La impropia colocación de esta nueva funcionaria se inscribe en el contexto de remoción de servidores públicos que han resistido o no han acompañado las directrices de modulación o retroceso en indagaciones fatigosamente empujadas por esos equipos, ahora incluso bajo amago de acciones judiciales en su contra. Ya sucedió en la fiscalía especial sobre el caso Ayotzinapa, que estuvo a cargo de Omar Gómez Trejo, aunque su operación no dependía del gobierno federal, sino de un acuerdo soberano del Estado mexicano con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos, con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes.

La búsqueda de personas desaparecidas es uno de los temas lamentables de la realidad actual. Ante la ineficacia e insensibilidad de fiscalías, áreas forenses y estructuras judiciales (de procuración y de administración de justicia) ha habido ciertas áreas esperanzadoras (aunque con bajo presupuesto y limitaciones políticas), como la mencionada comisión.

La titular anterior, Quintana, renunció al cargo dos meses y medio después de que se anunció y se puso a funcionar un irregular mecanismo de verificación del número de desaparecidos en el país, un censo que ha sido denunciado por defensores de derechos humanos por sus descuidados y ofensivos métodos que son aplicados, según esos señalamientos, por servidores de la nación. Se ha denunciado, además, que el gobierno federal pretende sustentar otros datos, a la baja, en materia de desaparecidos, como si el problema central fuera de aritmética. Para esas tareas se apunta a una política obediente, sin experiencia real en el tema.

Astillas

Movimiento Ciudadano ha mandado a Marcelo Ebrard el mensaje de que no le va a reservar sin alternativas la eventual candidatura presidencial. Samuel García ha solicitado licencia al gobierno de Nuevo León como opción interna y el gerente de la franquicia partidista, Dante Delgado, ha dicho que el ex canciller podría ser una alternativa externa. ¿A qué hora decidirá Marcelo su suerte inmediata? La masacre de policías en Coyuca de Benítez es una pincelada más en el mural de desgobierno y de preponderancia de cárteles en Guerrero con Evelyn Salgado… Y, mientras en el INE suspenden provisionalmente a Manuel Alberto Cruz, acusado de alterar citas del presidente López Obrador que fueron utilizadas para señalarlo como autor de violencia política declarativa contra Xóchitl Gálvez, ¡hasta mañana!

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