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Alerta Milei de fraude electoral

Hoy votan en Argentina para elegir presidente

Poco más de 35 millones de sufragantes decidirán entre las opciones políticas del peronismo y la ultraderecha

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▲ La fórmula peronista de Sergio Massa (izquierda) y Agustín Rossi, en una calle de Buenos Aires.Foto Xinhua
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 22 de octubre de 2023, p. 25

Buenos Aires., A 40 años de la recuperación de la democracia, en un clima enrarecido por acontecimientos internacionales que golpean a la comunidad local y después del silencio de la veda de 48 horas, aumenta la tensión sobre lo que sucederá hoy, cuando más de 35 millones de argentinos habilitados para sufragar concurrirán a los centros de votación para elegir presidente, 24 senadores y 130 diputados nacionales en lo que se consideran los comicios más difíciles dada una serie de circunstancias que se acumularon.

También se define la jefatura de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, los parlamentarios del Mercado Común del Sur y gobernadores en las provincias de Buenos Aires, Catamarca y Entre Ríos.

De las cinco fórmulas a la presidencia, sólo tres tienen posibilidades reales de disputar el triunfo. De no alcanzar los números dispuestos por las leyes electorales, sólo dos podrán ir a una segunda vuelta en noviembre.

Hay elementos que han dado un enorme vuelco a las previsiones de los politólogos, entre ellos la aparición de un personaje que surgió desde los sótanos de la democracia de un día para otro, no debido a su talento o trabajo político, sino que fue una creación televisiva: Javier Milei, cuando el país atraviesa una crisis originada fundamentalmente por lo que significó en 2019 encontrar un país arrasado, endeudado en extremo como sucedió con el gobierno actual de Alberto Fernández, que debió soportar calamidades de todo tipo, como la pandemia y otras crisis.

Lo anterior nada justifica los errores o debilidades del gobierno de Fernández, pero no se puede obviar que no hubo tiempo de avanzar para resolver el drama heredado del gobierno del empresario derechista Mauricio Macri (2015-2019), la situación en que estaban los sectores más perjudicados y vulnerables, a lo que se agrega 11 o 12 por ciento de desempleo, derivado de las políticas del gobierno de Cambiemos, ahora Juntos por el Cambio.

Entre 2015 y 2019, se cerraron fábricas, incluso miles de pequeñas y medianas empresas; restaurantes y otros negocios, entre ellos los que afectan a empresas metalúrgicas, de la indumentaria y demás claves para la supervivencia. Fue un periodo de pérdidas y de acuerdos firmados por Macri que hasta hoy significan un peligro para el futuro de Argentina.

La fábrica de pobres de Macri

Nadie puede y debe olvidar el reclamo popular del pueblo, hasta en las canchas de futbol, contra el gobierno de Macri, el cual dejó más de 38 por ciento de pobres e indigentes, cuando había encontrado un país desendeudado.

A esto se añadió el mayor endeudamiento externo del país en sólo cuatro años: más de cien mil millones de dólares, con el golpe final que significó, el préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 53 mil millones de dólares a Macri, al final de su mandato, de los que se entregaron 45 mil millones, el más grande monto dispuesto por el fondo en su historia violando sus propias leyes. Ese dinero, según confesó un funcionario del FMI, fue para ayudar a que Macri ganara las elecciones en 2019.

No ignoraba ese organismo que el país estaba hundido por la política neoliberal a ultranza, la cual afectó más. Durante la pandemia, para evitar el despido de miles de trabajadores, el gobierno destinó un subsidio para que las empresas mantuvieran su plantel. También se logró evitar miles de muertes con el cumplimiento de lo dispuesto por la Organización Mundial de la Salud.

Rusia tuvo un papel significativo y generoso al enviar vacunas Sputnik, e incluso proponiendo que éstas pudieron ser preparadas en laboratorios argentinos y que ellos proveían la fórmula. Luego de la pandemia, con sus consecuencias, vendría la sequía y la guerra en Europa, y todo lo que significaron estos cuatro años para el país.

Salieron a luz también las diferencias en la mirada de los distintos sectores políticos del peronismo, un tema que ante los peligros que acechan al país, agravados por la injerencia externa abierta en los procesos electorales, pero también en las instituciones del Estado, como el sistema de justicia o el financiamiento de las derechas políticas, o el manejo casi absoluto de los medios de comunicación en manos del poder hegemónico, están llevando a debilitar el país, una Argentina que resulta estratégica para los nuevos planes del poder imperial.

A grandes pinceladas, estamos viviendo la aplicación sistemática de una guerra encubierta, que había comenzado desde 2003, cuando llegó al gobierno Néstor Kirchner, que fue el comienzo de cambios tan importantes que incluso llevaría hasta un proyecto de integración de América Latina único en la historia regional, cuando se unieron varios países bajo gobiernos populares auténticos y también de otros respetando las diferencias y asimetrías.

En las últimas horas antes de las votaciones, la prensa local no puede dar datos de lo que se va conociendo mediante importantes consultoras: el candidato oficialista a la presidencia de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, acompañado en la fórmula por Agustín Rossi, está avanzando varios puntos más adelante que sus seguidores de la derecha, como Javier Milei-Victoria Villaruel, de La Libertad Avanza (LLA), que ni siquiera existe como partido político ni los candidatos de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich- Juan Petri hasta ahora en tercer lugar.

En sus más recientes declaraciones antes de la veda electoral, Milei alertó sobre supuestas posibilidades de fraude o robo de boletas, lo que llevó a la apertura de una investigación por parte del fiscal federal con competencia electoral, Ramiro González.

El bulo del robo de boletas

Esta investigación preliminar está referida a la entrevista de Milei con un medio televisivo local donde denunció la posibilidad de un fraude o robo de boletas, que también envió por las redes sociales. Era necesaria una investigación ante la posibilidad que se utilizara la estrategia de desconocer la elección, que fue usada en Bolivia para el golpe de Estado contra Evo Morales en 2019.

Un candidato presidencial estaría denunciando hechos de gravedad institucional dijo el fiscal llamando al apoderado de la agrupación de ultraderecha, Santiago Viola, quien presentó como argumento de la sospecha las declaraciones públicas de Milei: Alguien nos lo quiere sacar o robar.

También a la posibilidad de falta de boletas, lo que siempre sucede o por lo cual ya es conocido que se está pasando en revisión de manera continua para que esto no suceda. E incluso, los libertarios ya mencionaron la posibilidad de manipulación de datos al momento de llevarse a cabo el escrutinio provisorio.

Esto resulta muy grave porque comienza a infundirse la sospecha por redes, como lo vimos en Bolivia o en Honduras, para justificar golpe de Estado, ante lo cual el presidente de la Dirección Nacional Electoral, Marcos Schiavi, manifestó esta mañana que el sistema electoral es seguro y que “la Cámara Nacional Electoral (CNE), los juzgados, las principales fuerzas políticas, sus apoderados y sus respectivos asesores tecnológicos están satisfechos con el proceso y tranquilos con la transparencia.

Suceden las tensiones propias de la política, pero venimos trabajando muy bien con los partidos, indicó Schiavi en una entrevista de radio. No creo que sea verosímil ni justificado plantear algunas dudas sobre algunos puntos del proceso, agregó.

Lo que sí es visible es que el peronismo en todos sus sectores, incluso entre los más críticos, ha recuperado la esperanza, ha regresado unido y mucho más ante los sucesos mundiales. “Salvar a nuestra patria es el deber no sólo político sino de defensa ante lo que estamos viendo alrededor.

Argentina es América Latina y el peronismo es una doctrina de la unidad, sostiene un eslogan de juventudes peronistas.