Me da muchísimo gusto estar presente con ustedes hoy, sumergidos en diálogos sobre la agricultura campesina, especialmente en este lugar llamado Los Pinos, al que hace exactamente dos décadas intenté ingresar junto a un grupo de ciudadanos. En aquel entonces, nuestra intención era denunciar la privatización de semillas nativas y oponernos a la promoción de organismos genéticamente modificados impulsada por el gobierno federal. Sin embargo, aquel esfuerzo se encontró con la resistencia del cuerpo de granaderos, quienes con gases lacrimógenos y toletes nos negaron el acceso. Afortunadamente, hoy, el país ha cambiado.
Mis agradecimientos sinceros al Dr. Raúl Paulin y su equipo, quienes nos han extendido una invitación amable para reflexionar de manera libre y crítica sobre los significados ambientales y de sustentabilidad del Programa Sembrando Vida. Mi gratitud se dirige, sobre todo, a las sembradoras y sembradores, así como a los técnicos y becarios que compartieron con nosotros sus pensamientos y experiencias.
A continuación, presento de manera concisa algunas de las observaciones del grupo de reflexión que tuve el gusto y el honor de coordinar, específicamente en relación con las implicaciones ambientales del PROGRAMA SEMBRANDO VIDA. Es importante señalar que estos hallazgos se centran en observaciones puntuales del programa.
1. Bienestar social y ambiental:
Si bien los objetivos iniciales del programa apuntaban a fomentar el bienestar social en áreas rurales marginadas, su desarrollo ha propiciado la agricultura campesina comunitaria y la agroforestería como un enfoque socio-ambiental poderoso. “Conservar produciendo y producir conservando” emerge como una estrategia clave.
2. Participación comunitaria y autonomía:
Sembrando Vida ha fomentado la participación de las comunidades rurales en la gestión de recursos naturales y la toma de decisiones sobre el manejo de parcelas, viveros y biofábricas. Esto resalta la importancia de los saberes locales y la gestión sostenible de los medios de vida.
3. Justicia socioeconómica desde lo local:
El análisis destaca que la estrategia para la sostenibilidad del programa coloca en el centro al campesinado con menos ingresos, especialmente de comunidades indígenas. Esto promueve formas de gobernanza sobre los recursos productivos, alentando la diversificación y la orientación hacia cultivos estratégicos y a especies de importancia ecológica. Sin embargo, persiste la necesidad de facilitar una mayor autonomía en las decisiones comunitarias.
4. Sistemas de seguimiento y control compartidos:
En las Comunidades de Aprendizaje Campesino se ha implementado un sistema continuo de seguimiento de metas. El programa reconoce el papel de las mujeres en la producción, homologándolo con el de los hombres. Narrativas de las propias sembradoras destacan el enfoque y la importancia del programa para la alimentación y la salud familiar y resaltan la contribución de las mujeres en este sentido.
5. Impactos ambientales:
Sembrando Vida ha favorecido la fertilidad de los suelos y la biodiversidad, elementos ecosistémicos clave en la ruta hacia la sostenibilidad y la autonomía comunitaria.
6. Potencial impacto ante los efectos del cambio climático:
El enfoque en la producción y plantación de árboles, así como la producción masiva de biofertilizantes, posiciona al programa como un elemento clave para contribuir a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la resiliencia comunitaria ante los efectos del cambio climático.
7. Unidades de paisaje:
El diseño del programa favorece parches de parcelas individuales en territorios de importancia ecológica. Sin embargo, es crucial desarrollar un enfoque de unidades de paisaje para garantizar un impacto significativo en la conectividad ecosistémica.
8. Recuperación de saberes tradicionales y formación de jóvenes:
Sembrando Vida ha impactado en la recuperación de saberes tradicionales y la transferencia de conocimientos para la formación de jóvenes en prácticas agrícolas. Esto tiene el potencial de contribuir a la conservación ambiental y al desarrollo rural sustentable a largo plazo.
9. Desafíos:
El programa enfrenta desafíos significativos, como una planificación territorial sólida y una organización comunitaria más autónoma, que trasciendan las comunidades de aprendizaje.
10. Un nuevo modelo de bienestar.
Sembrando Vida entraña un profundo rompimiento con los modelos neoliberales de producción agrícola, como la mal llamada revolución verde basada en monocultuvos y fuerte uso de insumos químicos. También constituye un significativo rompimiento con los modelos neoliberales de conservación ambiental, caracterizados por el paternalismo y prohibicionismo. Constituye un gran ejemplo de cómo se puede avanzar en una producción con bajos insumos químicos, conservando los suelos y la biodiversidad. También constituye un ejemplo práctico de que la mejor manera de conservar el ambiente es reconociendo y aceptando la autonomía de las comunidades en la toma de decisiones sobre su territorio.
11. Importancia nacional y seguridad:
Sembrando Vida proporciona una visión de cómo la agricultura campesina sostenible puede ser un motor de desarrollo rural, arraigo y conservación ambiental. Su impacto en la vida de las personas y el medio ambiente subraya la importancia de considerar el equilibrio entre la autonomía, el bienestar social y económico, y la sostenibilidad ambiental en programas de desarrollo rural. Sostenibilidad, arraigo, desarrollo rural, organizaión autónoma, conservación del agua, el suelo y la biodiversidad; y seguridad alimentaria, todo con equidad e inclusión, son elementos clave para un futuro pacífico y sustentable. •