Al menos 18 osamentas fueron localizadas en las inmediaciones del Gran Desierto de Altar, en Sonora, durante una jornada especial de búsqueda encabezada por los colectivos Rastreadoras de Caborca, Puerto Peñasco y Misioneras Buscadoras de Magdalena.

En Jalisco, dos días después del descubrimiento de un horno crematorio clandestino en el municipio de Tlaquepaque, integrantes del colectivo Luz de Esperanza, acompañados de personal de las comisiones Nacional y local de Búsqueda y efectivos de la Guardia Nacional hallaron en un barranco de Zapopan segmentos humanos calcinados.

Los colectivos sonorenses reportaron el hallazgo de la fosa con las 18 osamentas en el municipio de Sonoyta, a unos kilómetros de la frontera con Estados Unidos.

En entrevista Josefina Rosas, lideresa del colectivo Misioneras Buscadoras de Magdalena y quien intenta localizar a su hijo Luis Francisco Ruiz Rosas, desaparecido el 12 de octubre de 2019, señaló que en una llamada anónima se les informó que en ese sitio había restos de tres hombres reportados como ausentes.

Al llegar, el contingente formado por unas 30 buscadoras se sorprendió por la cantidad de entierros ilegales y restos humanos que hallaron en ese lugar despoblado.

Íbamos por tres cuerpos, pero este rastreo fue excepcional. Definitivamente el Gran Desierto de Altar se ha convertido en un cementerio clandestino. Eran ocho fosas con unas 18 osamentas completas con cráneos, y contando. Seguimos en la búsqueda porque entre más escarbamos, más localizamos, dijo Rosas.

Las tres agrupaciones continúan con el rastreo; indicaron que la cifra sigue aumentando por lo que no dejarán el lugar hasta terminar de peinarlo.

La buscadora señaló que ahora hay que esperar los exámenes de genética para la identificación. Se dice fácil 15, 18 o 20, pero aunque cueste mucho trabajo, tener una búsqueda positiva de esta magnitud nos da dicha, porque muchas familias acabarán con la angustia de saber dónde está su ser querido desaparecido.

Personal de Servicios Periciales, elementos de seguridad y de la Comisión Estatal de Búsqueda acompañan a los rastreadores.

Esta zona, ubicada en el noroeste de Sonora, es disputada por bandas del crimen organizado.

Mientras, los restos óseos calcinados que estaban en un barranco de la colonia Lomas del Refugio, en el municipio de Zapopan, Jalisco, fueron hallados durante un rastreo a campo abierto. Aún se desconocen tanto la cantidad exacta de huesos como la dimensión del predio.

Héctor Flores, fundador de Luz de Esperanza, explicó que dieron con el sitio en una búsqueda que efectuaban en compañía de autoridades en esa zona de difícil acceso ubicada al final de la calle Ameca, en la colonia Lomas del Refugio, donde ya han sido encontrados cadáveres.

El activista informó que detectaron semienterrados algunos segmentos óseos calcinados, por lo cual se dio aviso a las autoridades estatales para que enviaran personal ministerial y peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias En tanto, en el ejido Puente Treviño, en la zona desértica del Valle de Mexicali, Baja California, colectivos de búsqueda y personal de la dirección de seguridad pública municipal y el Ejército localizaron restos humanos de una persona durante un rastreo.