as altas esferas del Poder Judicial maniobran ante la inminente desaparición de 13 fideicomisos (alrededor de 15 mil millones de pesos) destinados a satisfacer las costumbres monárquicas de ministros, magistrados y jueces. Bajo el agua, la cúpula, con Norma Piña a la cabeza, pelea sus guardaditos a sabiendas de que si se presenta una acción de inconstitucionalidad ésta se resolvería… en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que preside.

Días atrás, la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados aprobó un dictamen –que aún debe pasar por el pleno de San Lázaro– que autoriza la extinción de 13 injustificables fideicomisos del Poder Judicial, que acumulan un saldo superior a 15 mil millones de pesos, un cochinito que ha engordado a lo largo de los años (sin regresar los remanentes a la Tesorería de la Federación) y se ha destinado a satisfacer el estilo de vida de sus usufructuarios e incluso para atender sus necesidades privadas, como el pago y mantenimiento de las casas habitación de esa cúpula, algo que nada tiene que ver con la actividad pública de ministros, magistrados y jueces.

A la ministra Piña le reclamaban inacción, aunque es un hecho que la togada se mueve bajo el agua –negra campaña propagandística de por medio– para evitar la desaparición de esos 13 fideicomisos, y para ello, entre otras acciones, ha recurrido a la versión actualizada del autodenominado Jefe Diego, que no es otro que el diputado Santiago Creel Miranda, el mismo que desde su curul, con sus conexiones en el mundo de la política y por medio de su despacho, atiende, solícito, todo tipo de asuntos de uno que otro barón, como Ricardo Salinas Pliego, para evitarles piedras en el camino.

Ante tal panorama, el presidente López Obrador consideró natural que los ministros de la Corte estén haciendo una promoción para que no se les modifique el presupuesto; es lo más lógico, si se acostumbraron a vivir con privilegios. Es lo que está pasando también en el país, los que se dedicaban a robar, los que recibían atenciones especiales, vivían con privilegios, y todo eso se terminó, pues están molestos y claro que van a echar a andar toda una estrategia para evitar que les quiten sus privilegios. Incluso me decían que ya están haciendo acuerdos con el bloque conservador en la Cámara de Diputados para que de inmediato los legisladores del bloque conservador presenten un recurso de inconstitucionalidad, ¡imagínense!, lo que está en la Constitución.

Y en la telaraña de intereses brincó al ruedo el citado legislador. Dijo el mandatario: me informan que ya están pensando, en alianza con el diputado Creel y con un bloque de legisladores conservadores, interponer un recurso de inconstitucionalidad si se les suspenden los fideicomisos. ¿Con qué fundamento legal? Sólo que utilicen una excusa, una chicanada como la de que no se cumplió porque no se hicieron las reuniones necesarias en comisiones en la Cámara de Diputados. Claro que es facultad de ella aprobar el presupuesto. Lo van a declarar inconstitucional o pretenden declararlo inconstitucional. ¿Van los legisladores a las sesiones de la Suprema Corte a decirles algo, a darles consigna? ¿Por qué se meten en eso? Son muy predecibles, no crean que se necesita ser adivino.

A juicio de Norma Piña, “el silencio no implica inacción, sino prudencia para no entorpecer las acciones que se han desplegado para proteger los derechos de todos los que trabajamos en el Poder Judicial de la Federación. Surgen voces, precisamente en el intento por dividirnos, por generar aún mayor incertidumbre de la que inevitablemente se deriva del escenario en que estamos, que aseguran que predomina una actitud de soberbia, de falta de diálogo… En estos momentos no tengo una respuesta concreta a las preguntas sobre el presupuesto de 2024. Mentiría si les dijera que sé cómo resolverá el Congreso el caso de los fideicomisos”.

Bien, pero es un hecho que por abajo del agua ya tiene armado el numerito, de la mano de la oposición en San Lázaro, bajo el lema ¡primero muertos que austeros!

Las rebanadas del pastel

Y Estados Unidos, ¿cómo contribuye a la paz en Medio Oriente?: en 75 años destinó casi 160 mil millones de dólares en asistencia a Israel (Jim Cason y David Brooks, corresponsales jornaleros), de los que alrededor de 110 mil millones se destinaron a ayuda militar, que resulta ser el mayor apoyo que ha dado en el mundo, lo que contribuyó a la expansión de colonias en Cisjordania. El pacifista, pues.

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