Un cartel rosa afuera del auditorio Alberto Guevara Rojas de la facultad de Medicina daba la bienvenida a los asistentes a la disculpa pública que, por primera vez, ofreció el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, aunque el acceso sólo fue con invitación.

El acto forma parte de la construcción de medidas de reparación y no repetición en el caso de la de-saparición de Mariela Vanessa Díaz Valverde, alumna del colegio de Letras Hispánicas, quien fue vista por última vez el 27 de abril de 2018.

Al admitir que no hay forma de mitigar el dolor y reparar el daño, el rector Enrique Graue Wiechers, ofreció una disculpa pública a la familia de la alumna Mariela Vanessa Díaz Valverde por las omisiones que tuvo la Universidad en su desaparición y la inacción para acompañar y agilizar su búsqueda.

Tras más de cinco años de su de-saparición y el retraso de las autoridades universitarias para este acto, el rector Graue admitió las fallas de las autoridades de la Universidad por no haber brindado asesoría a su familia, además de haber tardado en reaccionar.

Estamos aquí para rendir una disculpa pública por las omisiones que tuvimos. Si bien es cierto que corresponde a las autoridades judiciales la búsqueda, me disculpo ante ustedes y ante toda la comunidad universitaria por lo que hicimos y no hicimos y que no fue suficiente.

En el auditorio, el jefe nato de la universidad nacional subrayó que también es un acto de respeto a Mariela y a su madre Herminia, quien no descansó en buscarla hasta su muerte e hizo un llamado a la fiscalía de la Ciudad de México para que agilice las investigaciones, continúe la búsqueda y se esclarezca la verdad sobre su desaparición.

En un acto en el que no hubo aplausos, ni goyas, sino consignas de exigencia de justicia por las y los desaparecidos de la UNAM, el rector dijo que esta disculpa es para construir la memoria histórica que nos permita garantizar la no repetición de este flagelo y potenciar los mecanismos para una búsqueda eficaz.

Gabriela Díaz Valverde, hermana de Mariela, aceptó las disculpas, señalando que nunca es tarde y que sirve como un precedente para que las autoridades universitarias no vuelvan a ser omisas si otros estudiantes desaparecen.

No hay que olvidar que lo que un día no fue para Mariela sí debe ser para otros estudiantes de la Universidad y sembrar garantías de no repetición y eso nos protege del peligro de no desaparecer, aseveró la joven que hoy encabeza la búsqueda de su hermana, a quien recordó como una amante de la lectura y escritora de novelas cortas.

No tener noticias de un familiar desaparecido es una tortura diaria, pero es necesario no tener miedo de alzar la voz y expresar lo que nos duele, manifestó tras agregar que continuarán con la exigencia, aunque no vean resultados.

Tras esta disculpa pública, amigos, familiares de Mariela y de otros estudiantes desaparecidos, integrantes de colectivos de búsqueda y alumnos llevaron a cabo una marcha por el circuito universitario y un pronunciamiento frente a Rectoría, para exigir ni una más ni una menos, nunca más.