Gaza. Al continuar con su intensa ofensiva militar en la franja de Gaza, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el dirigente del opositor y centrista Partido de Unidad Nacional, Benny Gantz, anunciaron ayer un acuerdo para formar un gobierno de emergencia y un gabinete de guerra, que se comprometió a aplastar y destruir en su totalidad al movimiento de resistencia islámica Hamas.

Más tarde, Joe Biden instó a Netanyahu a seguir las normas de la guerra, en una jornada en la que el mandatario estadunidense fue desmentido por la propia Casa Blanca de no haber visto o confirmado imágenes sobre la supuesta decapitación de cientos de bebés que el premier israelí atribuye a Hamas.

Y el saldo de la guerra sigue en aumento. En Israel, van más de mil 200 muertos, incluidos 169 soldados, según las fuerzas de seguridad. En Palestina, mil 200 fallecidos y 5 mil 600 heridos, de acuerdo con fuentes de salud.

Hamas es Daesh (acrónimo en árabe de la organización yihadista Estado Islámico) y vamos a aplastarlos y destruirlos tal como el mundo destruyó a Daesh, sentenció Netanyahu, en su primera alocución junto con los miembros del gabinete de guerra formado ayer con integrantes de la oposición.

Tras mantener una reunión con el centrista ex ministro de Defensa Benny Gantz, Netanyahu anunció en un comunicado la formación de un gobierno de emergencia y un gabinete de guerra hasta el fin del conflicto y sentenció: cada miembro de Hamas es hombre muerto.

Gantz subrayó que su intervención junto con sus rivales políticos “envía un mensaje claro a los adversarios y ciudadanos israelíes… Igual que la gente de izquierda y derecha, de la ciudad y del pueblo, sale a luchar, las decisiones del gobierno también las tomarán personas de distintos bandos. Ahora, todos somos un solo bando: el bando del pueblo de Israel”, agregó el líder opositor, indicó RT, que destacó que en los últimos meses Netanyahu enfrentó masivas protestas contra su reforma judicial.

El ministro de Defensa, Yoav Gallant, calificó la incursión de Hamas como el peor ataque terrorista que ha visto el mundo y añadió: lo que ocurrió no ha pasado al pueblo judío desde 1945.

Al igual que Netanyahu, prometió eliminar al movimiento islamita palestino. Hamas, el Daesh de Gaza, será borrado de la faz de la Tierra.

El anuncio se produce cinco días después de la ofensiva lanzada contra Israel por Hamas desde la franja de Gaza, gobernada desde 2007 por el movimiento islamita palestino.

El gobierno de coalición del premier, el más derechista en la historia de Israel, controla 64 de los 120 escaños del Parlamento. Con la incorporación del Partido de Unidad Nacional, de Gantz, llegará a 76.

El principal líder opositor, Yair Lapid, no forma parte de la alianza, aunque el comunicado precisó que tiene reservado un puesto en el gabinete de guerra.

Revital Gotliv, del Likud, de Netanyahu, conocida por sus declararaciones provocadoras en la red social X, llamó a las autoridades a que hagan todo lo posible y utilicen armas apocalípticas sin miedo contra nuestros enemigos.

Corrigen al presidente de EU

Tras la integración del nuevo gobierno, Netanyahu aseguró que los ataques de Hamas incluyeron atrocidades como niños y niñas atados y con disparos en la cabeza, personas quemadas vivas, mujeres violadas y soldados decapitados. Estas acusaciones no pudieron ser confirmadas de forma independiente, señaló la agencia noticiosa Ap.

Al respecto, Biden dijo que nunca pensé que vería imágenes confirmadas de terroristas decapitando a niños. Pero horas después, ya entrada la noche, un vocero de la Casa Blanca rectificó y dijo que que ni el presidente ni otros funcionarios estadunidenses han visto o confirmado de forma independiente que menores hayan sido decapitados por combatientes de Hamas.

Explicó que Biden basó sus comentarios en afirmaciones del portavoz de Netanyahu e informes de medios de comunicación de Israel.

Más aún, el ejército israelí afirmó horas antes que no podía confirmar por el momento dicha información, y el movimiento de resistencia islámica negó haber perpetrado decapitación alguna, que fue el método empleado por el Estado Islámico contra sus enemigos y prisioneros.

Tras llamar a Netanyahu a seguir las normas de la guerra, Biden aseguró durante una reunión en la Casa Blanca con líderes de la comunidad judía estadunidense que los ataques contra Israel corresponden al día más mortífero para los judíos desde el Holocausto, y advirtió a Irán, que apoya a Hamas, que tenga cuidado en medio de la escalada de ese conflicto.

La devastación

Las fuerzas de defensa de Israel atacaron principalmente la madrugada de ayer cientos de objetivos presuntamente usados por las milicias palestinas para disparar cohetes hacia territorio israelí. Sin embargo, los ataques ya arrasaron con manzanas enteras –destruyendo viviendas, fábricas, mezquitas y tiendas–, donde han dejado muchos cadáveres bajo los escombros.

Comenzamos la ofensiva desde el aire, más tarde llegaremos por tierra, aseguró el ministro de Defensa, Yoav Gallant, a soldados cerca de la valla fronteriza con Gaza.

El barrio de Mazen, conocido como Rimal, fue blanco de cientos de bombas toda la noche y quedó reducido a escombros. Mohammed Mazen y sus vecinos permanecieron durante toda la madrugada en el portal de su edificio para intentar evitar los bombardeos.

En la mañana, descubrieron la magnitud del desastre: el barrio convertido en ruinas y las calles desiertas. “Mi esposa y yo nos dijimos: ‘¿todo esto es real?’ Nos sentíamos como en una ciudad fantasma y como que éramos las únicas personas que seguíamos vivas”, declaró a la agencia noticiosa Afp.

Los aviones también arremetieron contra la Universidad Islámica, vinculada al movimiento de resistencia, informó Ahmed Orabi, responsable académico. Los intensos bombardeos aéreos destruyeron completamente algunos edificios del centro de estudios, precisó.

La cancillería de la Autoridad Nacional Palestina acusó a Israel de usar municiones de fósforo blanco, prohibidas por convenciones internacionales, durante sus incursiones.

En respuesta, el brazo armado de Hamas lanzó una nueva andanada de cohetes contra Israel, dirigidos contra la ciudad sureña de Ascalón, sin que se reportaran daños o lesionados.

Anoche, los palestinos quedaron sumidos en total oscuridad en amplias zonas de Gaza y en otros lugares, después de que la única central eléctrica del territorio se quedó sin combustible y fue apagada. Sólo algunas luces de generadores privados seguían brillando.

Israel puso desde el domingo pasado un bloqueo total para impedir que lleguen alimentos, agua, medicamentos y combustible al enclave de 2.3 millones de personas, muchas de ellas pobres y dependientes de ayuda externa. El único paso fronterizo que quedaba desde Egipto fue cerrado antier tras los bombardeos israelíes en las inmediaciones.

Al-Shifa, el mayor hospital de la franja, sólo dispone de combustible para mantener el suministro eléctrico durante tres días, según Matthias Kannes, de Médicos Sin Fronteras. La organización declaró que los dos hospitales que gestiona en Gaza se quedan sin material quirúrgico, antibióticos, combustible y otros suministros.

La violencia se extendió a Cisjordania reocupada, donde fuerzas de seguridad israelíes han asesinado al menos a 27 palestinos desde el sábado.

En otro frente, el movimiento pro iraní Hezbolá e Israel volvieron a intercambiar disparos, después de que el grupo chiíta lanzó un ataque con misiles desde el sur del Líbano en represalia por la muerte de tres de sus combatientes el lunes en bombardeos israelíes.