La zafra 2023-2024, que comienza este mes, producirá alrededor de 5.5 millones de toneladas de azúcar, sin que logre recuperar el nivel de hace dos años, de 6.1 millones de toneladas, debido a la sequía en las zonas productoras, sostuvo Carlos Blackaller, líder de la Unión Nacional de Cañeros de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR).

La cosecha será superior a 5.2 millones de toneladas de la zafra 2022-2023, cuando los rendimientos cayeron en alrededor de 900 mil toneladas debido a la escasez de lluvia y al aumento del precio de los fertilizantes, sostuvo el dirigente.

No obstante, subrayó que hay una afectación importante por sequía en San Luis Potosí, Tamaulipas y el norte de Veracruz, donde se genera 18 por ciento de la producción nacional y sin duda habrá un abatimiento de la producción en esa región.

Recordó que la Secretaría de Agricultura ejecuta un programa de estimulación de lluvias. Las únicas zonas sin reportes negativos son Quintana Roo y Huixtla Chiapas, dijo.

Hasta el pasado 30 de septiembre, 75 por ciento del territorio nacional enfrentaba algún grado de sequía, lo cual es casi seis veces más que el año pasado, cuando 12.6 por ciento del país estaba en esas condiciones, reportó el Monitor de Sequía del Servicio Meteorológico Nacional.

En entrevista, Blackaller mencionó que en prácticamente los 48 ingenios que hicieron zafra en el ciclo pasado hubo una merma productiva. Sólo en el ingenio Quesería, en Colima, la productividad fue ligeramente mayor.

Detalló que la molienda de caña bajó a 47.5 millones de toneladas, con una superficie cosechada de 806 mil hectáreas. El rendimiento cayó de 64 toneladas por hectárea, en promedio nacional, a 58 toneladas.

Aseveró que las 5.2 millones de toneladas de azúcar producidas en la zafra pasada, de las cuales 75 por ciento se destinan al mercado interno, son suficientes para el consumo nacional y no hay excedentes, salvo para atender el cupo de exportación que autorizó Estados Unidos, de alrededor de un millón de toneladas, 20 por ciento de la producción.

En ese ciclo no hubo excedentes para el mercado mundial, como ocurría en otros años, el cual es menos rentable, precisó.

Blackaller detalló que en el ciclo azucarero 2022-2023 hubo contracción en la producción, sin embargo, el azúcar ahí está, en los anaqueles, en el abasto.

Precio, 40 por ciento al alza

Pero hay un tema de comercializadores. Ellos ven el comportamiento del mercado y colocan el precio. En este momento hay 200 mil toneladas que se han importado y se comercializa al mismo precio que la azúcar mexicana.

De acuerdo con análisis de mercados, el precio del azúcar se ha elevado en alrededor de 40 por ciento.

Agregó que entre los cañeros se promueve la transición a un modelo de agricultura de conservación, con medidas, por ejemplo, para infiltrar el agua en los suelos, ya que hay muchos empobrecidos. Donde puede caer una tormenta se causan inundaciones porque el agua no se infiltra, y también se plantea el manejo de la cosecha sin quemar la caña.

Destacó que en el medio rural hay trabajo de campo, empaque, servicios, es bueno que la agricultura sea intensiva y hay una gran demanda de mano de obra en hortalizas, la agricultura de invernadero, frutales como el aguacate, ya que todo se procesa. Este mes que empieza la zafra se comienza a hablar con la gente de las zonas de expulsión de jornaleros para que vayan a trabajar a las zonas cañeras.