l 23 de abril de 2022, Claudia Sheinbaum, entonces jefa de Gobierno de la Ciudad de México, declaró: son traidores a la patria, porque no se votó cualquier cosa en el Congreso de la Unión con la reforma eléctrica. La decisión de los legisladores fue: o sigues apoyando a las empresas trasnacionales o apoyas a la soberanía nacional, por lo que la ciudadanía debe saber quién es el diputado que lo hizo en contra de la nación (https://goo.su/zxsq).

Por declaraciones de esa índole, una sala especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sentenció que habían incurrido en violencia política e institucional el presidente Andrés Manuel López Obrador, el coordinador de los diputados federales de Morena, Ignacio Mier, y la citada Sheinbaum.

No hubo sanción para el tabasqueño, y a los congresos capitalino y federal (con mayoría de Morena y sus aliados) se les notificó la resolución para que dictaran (si hubieran querido) el correctivo necesario a Sheinbaum y Mier.

A Morena se le impuso una sanción por 57 mil 732 pesos y, por conducta grave ordinaria, sendas multas de 19 mil 244 pesos a Mario Delgado, Citlalli Hernández, Diego Hernández y Pedro Hernández Jiménez (ocupantes de cargos en el comité nacional morenista los tres primeros y dirigente en Tabasco el último). Militantes y seguidores del obradorismo desplegaron una intensa campaña contra los legisladores impugnados, con la fotografía de los acusados y la leyenda traidor a la patria o traidor a la nación.

Ahora, la misma Sheinbaum ha dado una entusiasta bienvenida a las filas guinda a algunos de esos traidores a la patria, como Rommel Pacheco, diputado federal panista que semanas atrás apoyaba a Xóchitl Gálvez y, al ser rechazado por el PAN como aspirante a presidir Mérida, se ha sumado al proyecto de Claudia, quien publicó en redes que es un honor y un privilegio (¡!) tal incorporación. Otro ejemplo de amnesia es el ex diputado federal priísta Shamir Fernández, traidor a la patria en 2022 y ahora sumado al proyecto, con fotografía especial al lado de Sheinbaum. Shamir fue priísta durante 25 años, tres veces diputado local por Coahuila, muy apoyado por Miguel Ángel Riquelme, gobernador saliente, y votante en el Congreso estatal a favor de la megadeuda moreirista. Ahora coordina los trabajos de Sheinbaum en Torreón.

Los dos casos mencionados son parte de una creciente oleada de pragmatismo y desmemoria que va incorporando a figuras y grupos panistas y priístas y a lo que queda del evangelista partido sin registro Encuentro Solidario, antes Encuentro Social, cuyo dirigente nacional Erick Flores propició y acompañó el desastre de Cuauhtémoc Blanco como gobernador de Morelos y, como delegado del gobierno federal, fue el último en discutir airadamente con Samir Flores, firme activista contra una termoeléctrica en una región de Morelos, que fue asesinado a la puerta de su casa a horas de una encuesta patito que aprobó la instalación de dicha planta.

A pesar del demostrado rechazo de los ciudadanos a los partidos que integran el Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez pretendió lanzar una nueva etapa de su virtual candidatura desde la plataforma de simulación de sociedad civil denominada Unid@s, uno de los membretes de reciclamiento de Claudio X. González, pero… ¡rindiendo homenaje y proponiendo reconciliación con los partidos políticos, el PAN y lo que queda del PRD, cuyos dirigentes nacionales estuvieron en el acto ciudadano y lo que queda del PRI, en inexplicada ausencia del judicializable Alito Moreno!

Ah, y al fin apareció el supuesto coordinador de la campaña xochitleca, Santiago Creel, quien reveló que se desechó la intención de contar con una batería de voceros (la mayoría de los convocados declinó), porque pensamos que lo mejor es que surgieran de manera orgánica, porque eso también ratifica el sentido democrático del frente. Mmm: las uvas estaban demasiado verdes, diría la zorruna fábula sin voceros concebida. ¡Hasta mañana!

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