Unos 50 mil libros excelentes, que no tuvieron tiempo de venderse en administraciones anteriores, permanecían en la bodega de la Dirección General de Bibliotecas (DGB) de la Secretaría de Cultura federal, informó Rodrigo Borja Torres, titular de esa dependencia.

Esos ejemplares habían sido dados de baja y ya no se podían repartir porque no eran parte de esa instancia. Por eso se los regalamos a Paco Ignacio Taibo II (titular del Fondo de Cultura Económica), con el fin de que los distribuyera en las salas de lectura. Por supuesto que no íbamos a tirarlos ni a destruirlos jamás. Son libros muy buenos y en perfecto estado, detalló el funcionario en entrevista con La Jornada.

Se trata de colecciones que se mandaron a hacer pero que jamás se enviaron a sus destinos y permanecieron en el almacén desde 2005, 2006 y 2008.

Borja explicó que campeaba una gran corrupción aquí en la DGB, y la red de bibliotecas públicas fue muy abandonada en los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

Detalló que se compraban libros, se dejaban en la bodega, no se repartían o de repente se hacía una foto de la colección para mostrar que se entregaban millones, pero no era cierto. A veces, después de un tiempo se daban de baja muchos de esos libros para venderlos por fuera. Eso lo detectamos cuando comenzamos.

Rodrigo Borja dijo que está consciente de la necesidad de actualizar los acervos: “en cualquier biblioteca vas a encontrar El Quijote, un clásico, pero un joven dirá que quiere literatura contemporánea. Nos piden también mucho libro universitario, porque hay bibliotecas que están cerca de muchas universidades que no cuentan con biblioteca.

“La compra que se planeó este año va a estar muy enfocada en literatura contemporánea, libros universitarios, pero también queremos romper la brecha entre el porcentaje de libros escritos por mujeres y hombres, que es terrible.

En el mundo editorial, más o menos 70 por ciento de los libros publicados fueron escritos por hombres. Eso está mal. Obviamente, en las bibliotecas se refleja. Por eso queremos enfocarnos este año en comprar libros escritos por mujeres, para disminuir esa brecha, reiteró.

El director de la DGB relató que la última compra de libros ocurrió en 2019; este año ya solicitaron un presupuesto de 6 millones de pesos para adquisición. Esos los mezclaremos con lo que tenemos en almacén; así armaremos las colecciones, con clásicos y con textos actuales.

El funcionario informó que cada año se eroga entre millón y millón y medio de pesos en la adquisición de revistas de divulgación, como Arqueología Mexicana, Relatos e Historias en México, Muy Interesante y Algarabía.

Situación antes de la pandemia

Borja Torres refirió que antes de la pandemia la red de bibliotecas tuvo “casi 25 millones de usuarios en bibliotecas, no visitas. En 2020 hubo 2 o 3 millones, y en 2021 como un millón. Al año siguiente, cuando se empezaron a reabrir las bibliotecas, llegamos a 11 millones. Estoy seguro de que cuando acabe 2023 el número va a ser otra vez bastante grande.

Antes, la Biblioteca Vasconcelos, la más visitada en el país, que incluso está entre los cinco lugares turísticos más visitados en México, recibía entre semana un promedio de 5 mil personas y el fin de semana llegaba a 8 mil. Ahorita, entre semana anda por 3 mil, y en fin de semana llega a 5 mil o 5 mil 500. La Biblioteca de México anda en promedio entre mil 500 y 2 mil visitantes.

El proyecto de la actual administración, continuó el promotor cultural, es que la biblioteca tradicional deje de ser un repositorio de libros y se convierta en un auténtico centro de cultura; es decir, lo que estamos impulsando, y que poco a poco se va logrando ya en muchos lugares, es que también organicen exposiciones, obras de teatro, que se exhiba cine. La biblioteca es un lugar vivo donde se hace cultura.

Un obstáculo para revitalizar las bibliotecas de la red, según Borja Torres, es que cuando se hizo cargo de la DGB no todas tenían acceso a Internet.

“La red estatal de Baja California tenía acceso a web en casi 70 por ciento, mientras las de Oaxaca, Chiapas y Guerrero sólo 2 por ciento. Al ser parte de los servicios del inmueble, le corresponde, de acuerdo con la ley, al municipio.

“Desde 2021 hablé con personal de Internet para Todos de la Comisión Federal de Electricidad para que incluyeran bibliotecas. Aceptaron. Están conectando todas las bibliotecas. La idea es que estén ya en red las 7 mil 476 bibliotecas antes de que termine el sexenio. Ya van casi mil 500.

También estamos, de acuerdo con lo que dice la ley, por concretar la profesionalización del personal de bibliotecas. Estamos viendo con varias universidades para hacer un diplomado a distancia, que sería obligatorio para todo el personal que trabaja en bibliotecas.

El funcionario concluyó que la red de bibliotecas públicas se compone de 7 mil 476 en la actualidad. Es la red cultural más grande del país, presente en casi 97 por ciento de los municipios. Nos faltan algunas en Oaxaca y un par de Guerrero, sobre todo en Oaxaca, porque han aparecido muchos municipios nuevos, algunos muy pequeños. Eso ha dificultado que podamos llegar, pero estamos trabajando en eso.