Ante los procesos de Morena para elegir a los dirigentes de la 4T en los estados, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que tiene que apoyar a todos por igual. Tengo que hablar bien porque así es, además, de todos. No puedo hablar aquí bien de una persona y mal de otra, señaló en la conferencia matutina de ayer en Palacio Nacional a la interrogante sobre el listado de personas que aspiran a coordinar la transformación en las entidades.

En el caso de la Ciudad de México, destacó la labor de los tres aspirantes: la alcaldesa de Iztapalapa con licencia, Clara Brugada Molina; el ex subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud Hugo López-Gatell Ramírez, y el ex titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina Omar García Harfuch.

Sobre Brugada Molina, el jefe del Ejecutivo federal señaló: Me consta, es una compañera muy comprometida.

En tanto, López-Gatell “nos ayudó mucho (…), daba la cara cuando la desgracia de la pandemia de covid que tanto dañó y tanto nos preocupó”.

Y pese a que había quienes “querían nada más zopilotear y sacar provecho del dolor y la desgracia, porque ese es el grado de enajenación al que llegan por su conservadurismo, entonces se le lanzan (contra) Hugo fuertísimo, pero ayudó muchísimo él.

Lo mismo, agregó, se puede decir de la alcaldesa de Iztapalapa y de García Harfuch.

De este último, el Presidente insistió en que no se le juzgue a la ligera, al aludir los señalamientos en su contra por el caso Ayotzinapa.

“Como ha salido esto del 68 (la matanza en Tlatelolco) y de los militares, y del general (Marcelino) García Barragán, abuelo de (García) Harfuch, he tenido también que decir que si no hay pruebas, y como son tiempos de elección, pues debe de actuarse con responsabilidad (…), que no se juzgue a la ligera, que no haya juicios sumarios.”

El político tabasqueño remarcó que será la ciudadanía la que decida y elija a quienes estarán al frente del movimiento con miras al proceso electoral del próximo año en cada estado.