Kiev. Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) sostuvieron ayer aquí una reunión histórica para mostrar su apoyo duradero a Ucrania, confrontada a la invasión rusa y que aspira a formar parte del bloque de los 27, en un intento por despejar las dudas tras abrirse las primeras grietas en el continente por las discrepancias de países como Polonia, Hungría y Eslovaquia.

Este encuentro se desarrolló en plena pero lenta contraofensiva de Ucrania a la invasión rusa, que comenzó en febrero de 2022, y mientras el país presiona por ingresar a la UE.

El jefe de la diplomacia ucrania, Dimitro Kuleba, estimó que la mayor esperanza de Vladimir Putin (presidente ruso) es precisamente que Occidente y el mundo se cansen de estar del lado de Ucrania.

Horas antes, el Kremlin dijo estar convencido de que el hartazgo iba a crecer entre los países.

El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, se congratuló por esta reunión histórica –la primera de los 27 países fuera de las fronteras de la UE– en Ucrania, país candidato y futuro miembro de la UE, afirmó en la red social X, aunque precisó que era un encuentro informal.

Ante los 24 ministros presentes –estaban ausentes los de Polonia, Hungría y Letonia–, el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, estimó que la victoria de su país depende directamente de la cooperación con los aliados occidentales.

Ucrania obtuvo el estatus de candidato a la UE en junio de 2022, sin establecer un calendario para su entrada.

Los 27 miembros se mantuvieron unidos en el apoyo a Ucrania, imponiendo 11 rondas de sanciones a Rusia y gastando miles de millones de euros en armas para Kiev.

Sin embargo, el temor de que aparezcan grietas en la UE aumenta, a medida que también crece la preocupación por el apoyo de Estados Unidos, principal respaldo de la nación eslava invadida.

A Hungría, aliado principal de Rusia en la UE, podría sumarse Eslovaquia, después de que el populista Robert Fico, quien se opone a la ayuda a Ucrania, ganó las elecciones este fin de semana.

También hubo tensiones entre Ucrania y algunos de sus apoyos más estridentes en el este de Europa, sobre todo Polonia, por la llegada de grano ucranio a sus mercados.

El hartazgo del apoyo completamente absurdo al régimen de Kiev aumentará en varios países, aseguró ayer el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

La canciller de Francia, Catherine Colonna, abordó el tema al destacar que la reunión en Kiev es un mensaje para Rusia de la determinación de los 27 de a apoyar a Ucrania en el largo plazo.

Estados Unidos también reafirmó su respaldo a Kiev y negó el desgaste de su ayuda. Putin se equivoca si piensa que va a aguantar más que nosotros, señaló Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca.

En junio, Kiev lanzó su esperada contraofensiva, pero ha admitido que su progreso es lento ante las fortificadas defensas rusas, y pide más armas a Occidente.

En el frente bélico, los bombardeos ayer dejaron cuatro heridos en Jersón y otras dos en Oríjiv (sur), según las autoridades regionales.

Cuatro drones explosivos rusos fueron derribados durante la noche, según fuerzas de Kiev.

La inteligencia ucrania reivindicó un ataque con drones contra una planta de producción de misiles en Smolensk, en Rusia, a más de 600 kilómetros de la frontera.