En un remoto pueblo rural irlandés, que bien podría ser México, en los años 30, habitan seres hoscos, que ven alterada su monótona y asfixiante realidad cuando cineastas llegan para filmar una película en la que todos quieren participar.

El Cojo de Inishmaan es una tragicomedia de Martin McDonagh, creador de éxitos como The Pillowman y Los espíritus de la isla, cinta premiada en los Globos. El montaje, dirigido por Fernando Bonilla se estrenó en el Teatro Rafael Solana y tiene en su elenco a Sofía Álvarez, Sergio Zurita, Juan Carlos Beyer, Tina French y Gabriela Murray, además de Aldo Escalante y un trío de jóvenes talentos: David Juan Olguín Almela (Billy, El Cojo), Demetrio Bonilla (Bartley) y Meraqui Pradis (Helen).

En entrevista con La Jornada, Fernando Bonilla contó: “es la historia de Billy Claven, un chico huérfano, discapacitado que nació en un entorno muy difícil, hostil; no sabe en qué circunstancias fallecieron sus padres, lo cual es un misterio que no le han querido revelar. Esto sucede en 1934, en una pequeña isla en Irlanda, que en esa época tendría menos de 100 habitantes y se suscribe en la máxima de ‘pueblo chico, infierno grande’”.

A Billy “lo apodan El Cojo, se convierte en receptáculo de la violencia, acoso y agresividad del resto de los habitantes; pero el joven se entera de que en la isla vecina se realiza la filmación de la cinta Hombres de Arán y busca llegar al rodaje para llamar a la suerte, ver si algo cambia en su vida y esto le pueda ofrecer una salida del lugar donde nació, que es su patria, pero desprecia tanto”.

Tradición familiar

En la obra también participa Demetrio, hijo de Fernando quien continúa con la tradición artística y actoral de la familia Bonilla. Es la primera vez que tengo la oportunidad de dirigir a mi hijo; con mi madre ya he trabajado en teatro y televisión. Esta obra es muy cruel, tiene lenguaje ofensivo y, aunque es una comedia, tiene mucho veneno, pero ha sido muy divertido y gozoso trabajar con ambos. En realidad, que estén en elenco fue algo fortuito, no estaba pensado así, pero las cosas se fueron dando.

A Demetrio he tratado de brindarle protección, en el sentido de que no apresurara sus decisiones y llegado el momento eligiera lo que quería hacer; la actuación es una carrera que tiene sus particularidades y algo que determina este trabajo es que contamina la vida diaria; nos relacionamos con la gente con la que laboramos y eso nos apasiona muchísimo. Tampoco me extraña porque es algo que él ha visto toda su vida, incluso terminando esta temporada haremos una película, en la que vamos actuar los dos: él me interpretará a mí, pero de más joven.

El Cojo de Inishmaan no se había presentado en México desde su estreno en 1996 en Londres, Inglaterra, lo que ha ocurrido con otras obras de McDonagh, como The Pillowman, El teniente de Inishmore y La reina de belleza de Leenane. La obra es una producción de la Sociedad Artística Sinaloense y para el montaje en México fue beneficiaria del Estímulo a las Artes Escénicas (Efiartes) edición 2020.

Esta producción se concretó en primer lugar por el placer y gusto de montar una obra tan bien escrita, interesante y divertida; después me resulta sorprende la cantidad de paralelismos que existen entre la cultura irlandesa y la mexicana; la verdad es que esta historia bien podría suceder en México si se cambiaran los nombres a lugares y personajes; en ambos países sangramos de heridas muy similares.

El dramaturgo McDonagh saltó a la fama en los años 90 y es reconocido de forma internacional por el uso del humor negro que le han valido al autor el ser considerado el Tarantino del teatro y el Rey del humor negro, además de múltiples cancelaciones y censuras por el lenguaje descarnado que acostumbra utilizar en sus obras.

El Cojo de Inishmaan cerrará temporada el 4 de noviembre, en el Teatro Rafael Solana, ubicado en Miguel Ángel de Quevedo 687, San Francisco, Coyoacán. Funciones jueves, viernes y sábado y después tendrá una gira que empezará en Culiacán, Sinaloa.