Buenos Aires., Las centrales obreras de Argentina se manifestaron ayer frente al Congreso para dar respaldo al ministro de Economía y candidato a la presidencia, Sergio Massa, tras el aval a una ley que elimina un impuesto a ciertos emolumentos. La 27 mil 775 es la ley que termina con el tributo a muchos salarios de los trabajadores argentinos, celebró Massa durante el acto.

Ante miles de trabajadores convocados por las centrales General de Trabajadores y Trabajadores de Argentina, el candidato por la coalición oficialista Unión por la Patria aseguró que la ley sancionada en el Senado antier, que eleva a 15 salarios mínimos el piso para tributar el impuesto, es un paso fundamental para reparar los errores y las lastimaduras de la economía.

Esta iniciativa, que recibió 38 votos a favor y 27 en contra en el Senado, había sido aprobada la semana pasada por la Cámara de Diputados con el respaldo de legisladores independientes y de La Libertad Avanza, el partido ultraliberal liderado por Javier Milei, quien encabeza las encuestas sobre intención de voto para los comicios.

La coalición de centroderecha Juntos por el Cambio, la tercera fuerza en discordia en las elecciones, rechazó el proyecto con el argumento de que desfinanciará al Estado. El titular del Palacio de Hacienda aseguró que, de ser electo como mandatario, convocará un gobierno de unidad nacional.

Prometió un proyecto para sancionar como ley la devolución, ahora temporal, del IVA de 21 por ciento en la compra de alimentos a trabajadores autónomos, jubilados y empleados en relación de dependencia que cobren hasta seis salarios mínimos.

Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional advirtió antier que las nuevas medidas de Massa para fortalecer el poder adquisitivo suman desafíos a una Argentina con una inflación muy alta y en aumento.