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27 Tour de Cine Francés
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partir del 21 de septiembre y hasta finales de octubre se llevará a cabo en la Ciudad de México y en múltiples sedes en el interior del país la 27 edición del Tour de Cine Francés, selección anual de siete títulos representativos de su producción más reciente. De nueva cuenta cabe notar que el equilibrio entre cine de autor y las probadas propuestas comerciales sigue siendo frágil al adoptar como criterio dominante que la mejor forma de recuperar los buenos niveles de audiencia alcanzados antes de la pandemia, consiste en seducir a un público deseablemente masivo con un programa muy atractivo del que, por ahora, quedan eclipsadas obras más rigurosas o arriesgadas, como el cine de Catherine Breillat (El último verano, 2023), por ejemplo, o el aún inédito en México Peter von Kant (2022), de François Ozon. Aunque se entiende la necesidad de una estrategia de seducción que permita difundir con éxito películas de autor que en México siempre han tenido un campo de exhibición muy limitado (cine clubes, circuito cultural, cinetecas), cabe esperar que el Tour defienda con más determinación la mejor faceta del cine francés, la de representar –a diferencia de otras cinematografías– una auténtica excepción cultural.

Se argumentará, tal vez, que la propia producción fílmica gala difumina ya los límites entre producto comercial y cine de arte, y la mejor muestra de ello podría ser la trayectoria misma de François Ozon, un director favorito del Tour, cuya producción siempre prolífica revela de un año a otro notables altibajos en calidad artística. Su cinta más reciente, Mi crimen (Mon crime, 2023), es una adaptación sin sorpresas de una obra teatral de bulevar de los años 30 en la que una actriz principiante sufre acoso sexual de un productor, quien poco después es asesinado. La joven es sospechosa del crimen y su caso es llevado a los tribunales, donde con el apoyo de una amiga abogada libra una batalla campal contra quienes pretenden inculparla. Se trata de una actualización, con convenientes tintes MeToo de corrección política, que juega con el artificio formal de Ocho mujeres (2002), del propio Ozon, sin la fuerza dramática ni la osadía de su memorable Gotas de agua sobre piedras ardientes (2000). Lo más notable aquí es la fulgurante aparición, en un papel falsamente secundario, de Isabelle Huppert como extravagante estrella teatral en decadencia. Una suerte de nueva Loca de Chaillot que confiere mayor brío a esta obra menor del cineasta.

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▲ Cartel promocional de la edición 27 del Tour de Cine Francés, que se llevará a cabo en la Ciudad de México.

Otro autor predilecto del Tour, Michel Gondry, sorprende con El libro de las soluciones (Le livre des solutions, 2023), comedia del absurdo y el exceso protagonizada por un Pierre Niney (Yves Saint-Laurent, Jalil Lespert, 2014), realmente desatado. Su personaje Marc es una personalidad narcisista, artista incomprendido en busca de revancha, melancólico profesional treintañero adorado y detestado por quienes tienen la dicha o desventura de cruzarse en su camino. Sus crisis existenciales, su búsqueda en su pequeño libro de soluciones de las claves para crear la obra original perfecta remiten a personajes de la Nueva Ola francesa, como el insufrible Jean-Pierre Léaud en su improbable madurez de seductor frustrado. Más que una película plagada de hallazgos estéticos disruptivos, Gondry crea un personaje muy característico de nuestra época: imprevisible y veleidoso, y tan ególatra como intrascendente.

Miente conmigo (Arrête avec tes mensonges, 2023), adaptación de la novela homónima autobiográfica de Philippe Besson, narra el regreso a su pueblo natal, luego de 35 años de ausencia, del novelista exitoso Stéphane Belcourt, y su encuentro providencial con Lucas, joven de 17 años, hijo de Thomas, su pasión masculina de adolescencia, ahora fallecido. Un relato crudo, a la vez sensible, de un idilio juvenil frustrado por el rechazo homofóbico en provincia, pero, sobre todo, por la necesidad de simulación o mentira abierta a que obliga el tener que esconder una inclinación sexual disidente. La actuación de Guillaume de Tonquédec en un protagónico excelente que remite al Philippe Noiret de Los anteojos de oro (Giuliano Montaldo, 1987), mantiene siempre a esta cinta en un tono dramático justo, alejado de toda sensiblería. Es la reconquista de una dignidad tardía como tributo a un viejo amor injustamente sacrificado. De los cuatro títulos restantes se hablará en una segunda entrega.

Se exhibe en Cinépolis, Cineteca Nacional, Cine Tonalá y Cinematógrafo del Chopo.