Cholula, Pue., Si se quisiera dedicar un minuto de silencio por cada una de las víctimas de la inseguridad, tendríamos que estar callados durante poco más de un año y serían 389 días para honrar la memoria de los 561 mil muertos y desaparecidos, planteó Elena Azaola Garrido, profesora e investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas).

En la inauguración del Diálogo Nacional por la Paz en la Universidad Iberoamericana Puebla, la experta sostuvo que en ese lapso han sido asesinadas 450 mil personas y han desaparecido 111 mil, por lo que la violencia generada por el crimen organizado ha impactado directamente a 5 millones de personas en el país, si se toma en cuenta a padres, hijos, hermanos, parejas y amigos más cercanos de las víctimas.

El sacerdote jesuita Jorge Atilano González, director del Diálogo Nacional por la Paz, expuso que ante el nivel de inseguridad no es viable esperar sentados como espectadores a que llegue el candidato perfecto para actuar como sociedad, se debe avanzar en la corresponsabilidad desde ahora.

Subrayó que los foros y encuentros preparatorios del diálogo, efectuados en todo el país, muestran un sentir común de que la paz se va a construir desde los lugares, es decir, en las comunidades, y de que esta situación tan compleja no podrá ser resuelta por el gobierno, que necesita la responsabilidad de todos los actores sociales.

La antropóloga precisó que los participantes en las reuniones previas identificaron que los responsables de la situación de inseguridad son las autoridades de los distintos órdenes e instituciones de gobierno que no han logrado contener la violencia, protegernos y ofrecernos seguridad y los grupos delictivos que utilizan la violencia con el fin de atemorizarnos y asegurar su predominio sobre otros grupos, así como para avanzar en el control de más territorios. La responsabilidad también recae en los ciudadanos que no hemos podido o no hemos sabido poner un alto a la violencia y preservar la vida de todos y todas.

Mario Patrón, rector de la Ibero Puebla sostuvo que es tiempo de sumarnos en una sola voz para proponer caminos de construcción de paz y exigir al Estado el establecimiento de una política nacional de pacificación.

Luis Gerardo Moro Madrid, provincial de la Compañía de Jesús en México, confió en que a los grupos delincuenciales Dios les toque el corazón y sean conscientes del daño que generan al pueblo de México.

Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, indicó que la intención es elaborar una agenda nacional para construir la paz, que será presentada a los futuros candidatos oficiales a la Presidencia de la República y a otros cargos.