Para hacer patente su exigencia de que el Ejército entregue toda la información que tiene en su poder sobre el caso Ayotzinapa, padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos en septiembre de 2014 instalaron un plantón indefinido afuera de la puerta 1 del Campo Militar 1-A, en la Ciudad de México.

En la jornada de lucha por los nueve años del ataque contra los estudiantes, aseguraron que no se retirarán hasta que tengan respuesta sobre los documentos militares que consideran claves para dar con el paradero de los jóvenes desaparecidos en Iguala, Guerrero.

Aunque días antes habían informado que sus actividades iniciarían con un plantón afuera de la Fiscalía General de la República, de último momento los familiares, acompañados de estudiantes de las normales rurales de Ayotzinapa y Mactumactzá, entre otras, se trasladaron en una decena de autobuses a las instalaciones castrenses, donde tras un mitin instalaron carpas y casas de campaña, en un hecho sin precedente.

Nos faltan 43 y Estos son los perpetradores, son algunas de las mantas que los manifestantes colgaron en la entrada de la puerta 1, en cuyo interior los esperaba, a varios metros de distancia, un numeroso grupo de personal militar formado en rigurosa fila, con escudos y cascos, y escoltados por una tanqueta de agua.

De ese lado de la reja verde olivo, también colocaron una barricada con alambre de púas, costales con arena, ponchallantas y madera para resguardar las instalaciones castrenses.

Sin embargo, los familiares de los 43 normalistas y los poco más de 300 estudiantes que los acompañaban sostuvieron que su manifestación sería pacífica.

María de Jesús Tlatempa Bello, madre de José Eduardo Bartolo, fue la primera que se sentó a tejer en medio del pavimento frente a la puerta 1 con la fotografía de su hijo para iniciar el plantón.

Estamos aquí para exigir al Ejército que nos entregue esos documentos que hacen falta. Aunque nos ha dicho el Presidente que ya se entregó todo, vemos que sí faltan por los informes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, aseveró Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio.

Melitón Ortega, vocero de los familiares, insistió en que por parte de las fuerzas armadas en esos días hubo intervenciones de comunicación, monitoreo por el C4, hay fotografías y videos que han tenido en todo momento. Además, los informes señalan que tuvieron participación.

Isidoro Vicario, abogado de las familias, expuso que el plantón, el primero en este espacio, es porque lo consideramos un símbolo de la represión y que esta institución representa también la impunidad.

Sobre avenida del Conscripto –cerrada a la circulación vehicular en dirección a la avenida La Herradura– fueron instaladas tres carpas, donde pernoctaron los padres de los 43 y los estudiantes. Igualmente, a un costado de la puerta 1 colocaron casas de campaña.

Los familiares, quienes se expresaban seguros de su actuar aunque siempre con la tensión de la presencia militar, reiteraron que no claudicarán en su lucha por conocer la verdad y el paradero de sus hijos.

Informaron que el plantón será el centro de operación de donde se movilizarán para realizar otras actividades y que evaluarán su permanencia a partir de los resultados de la reunión del lunes en Palacio.

En el transcurso del día, activistas solidarias con este movimiento llegaron para brindar apoyo, alimentos y colchonetas.