El Instituto Nacional Electoral (INE) perfila la aprobación de lineamientos que incluyen exclusivamente medidas preventivas para la no injerencia de funcionarios públicos y servidores de la nación en el proceso electoral 2023-2024.

Por tanto, no pueden participar como representantes partidistas en las casillas; tampoco como observadores electorales ni en los procesos de reclutamiento o capacitación de –o para ser– funcionarios de casilla. Incluso no podrían hacerlo si se encontraran en la fila y se necesite de ciudadanos de emergencia para recibir y contar los votos.

En caso de una infracción a estos lineamientos, se dará vista al superior jerárquico del servidor público.

El origen del asunto se relaciona con la participación indebida de servidores públicos –operadores de programas sociales– en la elección de Tamaulipas en 2022, que motivó la indicación del Tribunal Electoral al INE de elaborar dichos lineamientos.

No obstante Morena y la Presidencia de la República no estuvieron de acuerdo con el trabajo del INE e impugnaron el documento, por lo que la sala superior del tribunal ordenó al organismo confeccionar nuevas reglas.

En esta ocasión se establece el objetivo de la siguiente manera: “Establecer medidas preventivas para evitar la injerencia y/o participación de los servidores públicos vinculados con la ejecución y otorgamiento de programas sociales, incluyendo las denominadas personas ‘servidoras de la nación’, en los procesos comiciales y en el día de la jornada electoral” del próximo 2 de junio.

Las directrices indican que las quejas y denuncias serán investigadas como procedimientos especiales sancionadores, ya sea por el INE o po los organismos locales, según corresponda.

Subraya que los funcionarios no podrán realizar actos que generen la percepción en la ciudadanía de que los beneficios entregados son atribuibles a una persona o partido político, o bien, que su continuidad depende de la permanencia de una opción política en el gobierno.

Por ello, deberán abstenerse de usar logos, emblemas, nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada o generen confusión o identidad con un partido político, gobernante o con las autoridades electorales.

De igual forma, no pueden hacer expresiones que impliquen promoción en beneficio propio o de terceras personas, menos solicitar el voto o entregar beneficios en eventos, y tampoco amagar o condicionar la entrega de programas sociales.