Miércoles 20 de septiembre de 2023, p. 6
Madrid. Después de tres intentos, el robot Curiosity, de la NASA, en Marte llegó a una cresta del enorme monte Sharp donde el agua provocó la acumulación de escombros hace 3 mil millones de años.
Los escombros se esparcieron en un abanico que luego fue erosionado por el viento hasta formar una cresta imponente, preservando una huella del pasado acuático del planeta rojo, que el robot registró en un mosaico de 360 grados.
Las incursiones anteriores se vieron obstaculizadas por rocas con forma de cocodrilo y pendientes demasiado pronunciadas. Después de una de las escaladas más difíciles que jamás haya enfrentado la misión, Curiosity llegó el 14 de agosto a un área donde podía estudiar la cresta tan buscada con su brazo robótico de 2 metros, informó la NASA.
El robot escala el Monte Sharp, de 5 kilómetros de altura, desde 2014. Ha descubierto evidencia de antiguos lagos y arroyos a lo largo del camino. Las diferentes capas de la montaña representan diferentes épocas de la historia marciana. A medida que sube, los científicos aprenden más sobre cómo cambió el paisaje con el tiempo. La cresta ahora alcanzada, denominada Gediz Vallis Ridge, fue una de las últimas características de la montaña en formarse, lo que la hace una de las cápsulas del tiempo geológico más jóvenes que verá Curiosity.
El robot pasó 11 días en la cresta, ocupado tomando fotografías y estudiando la composición de rocas oscuras que claramente se originaron en otras partes de la montaña. Los flujos de escombros que ayudaron a formar Gediz Vallis Ridge arrastraron esas rocas (y otras más bajas en la línea de la cresta, algunas tan grandes como automóviles) desde capas altas en el monte Sharp. Esas rocas proporcionan una visión poco común del material de la montaña superior que Curiosity puede examinar.