Huelga simbólica
or primera vez en la historia del sector automotriz, las tres grandes armadoras tradicionales se van a huelga en forma conjunta en Estados Unidos, a través de la organización sindical United Auto Workers. Participan trabajadores de Ford, General Motors y Stellantis (Chrysler).
Se trata de una huelga simbólica, debido a que puede convertirse en la más importante del sector. Por ahora, están en paro poco más de 12 mil trabajadores, pero de no llegar a un pronto acuerdo, puede incorporar a cerca de 140 mil empleados, con lo que se paralizaría todo el sector a lo largo de las próximas semanas.
Se trata de una industria tradicional que va de salida frente a nuevas empresas que rápidamente dominan al mundo, como son los casos de Tesla (que vale más que cualquiera de las armadoras tradicionales) y de los automóviles eléctricos chinos, que ganan mercado frente al resto de la industria.
Como ejemplo tenemos el Salón del Automóvil de Múnich, en donde se hizo patente que la industria tradicional alemana está rebasada por los vehículos eléctricos de China. Es relevante este fenómeno porque en Europa dejarán de producirse y venderse autos con motores de combustión interna a partir de 2035 y, unos años después, se repetirá el fenómeno en el resto de países desarrollados, incluyendo a Estados Unidos.
Otro aspecto relevante de la huelga es que ya no se trata tan sólo de una industria que afecte a nivel local, sino que impacta a nivel internacional y, en especial, a México. Del total de las autopartes que importa Estados Unidos, 43 por ciento provienen de México y los dos países que le siguen son Canadá, con 11 por ciento y China con 8, es decir, nuestro país es dominante en este mercado.
También tiene importancia este movimiento a nivel político. El Partido Demócrata y en especial el presidente Joe Biden apoya a los trabajadores y tratará de que el paro se resuelva lo más pronto posible para evitar la pérdida de votos en un año electoral, pero en caso de prolongarse ganará fuerza el Partido Republicano.
Hay movimientos huelguísticos que simplemente tienen de fondo la mejora en las condiciones de vida de los trabajadores; pero en este caso, sus repercusiones van más allá de un nuevo acuerdo entre sindicato y empresas.
