Con el riesgo de un mayor aumento en los precios del petróleo a nivel global, los mercados financieros mantienen una impresión de miedo, mientras esperan a la Reserva Federal y sus nuevas proyecciones.

Tras cinco sesiones al alza, el peso mexicano se depreció este lunes 0.31 por ciento frente a la divisa estadunidense, equivalente a 5.32 centavos, para cerrar en 17.1255 unidades por dólar spot.

De acuerdo con el Banco de México, el tipo de cambio operó entre un máximo de 17.1630 unidades y un mínimo de 17.1020 unidades.

Los inversionistas se enfocan en la posibilidad de un déficit más agudo de la oferta en el cuarto trimestre después de que Arabia Saudita y Rusia ampliaron los recortes de suministros. Ante ello, los futuros del crudo Brent cerraron con un alza de 0.53 por ciento, a 94.43 dólares el barril, mientras los futuros del crudo estadunidense West Texas Intermediate terminaron la sesión con un avance de 71 centavos, a 91.48 dólares, niveles máximos del año.

El Brent y el WTI han subido durante tres semanas consecutivas hasta tocar máximos no vistos desde noviembre y van camino de registrar sus mayores incrementos trimestrales desde la invasión rusa de Ucrania en el primer trimestre de 2022. La mezcla mexicana cerró en 87.98 dólares por barril.

El príncipe Abdulaziz bin Salman, ministro de energía de Arabia Saudita, advirtió sobre la incertidumbre en torno a la demanda china, el crecimiento europeo y las medidas de los bancos centrales para abordar la inflación, y defendió los recortes de la OPEP+ al suministro del mercado de petróleo.

En medio de este escenario, el índice del dólar, el DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadunidense frente a una canasta de seis monedas internacionales, se depreció 0.24 por ciento, a 104.735 unidades.

En Wall Street, los mercados cerraron con ganancias marginales. El Dow Jones ganó 0.02 por ciento, el Nasdaq 0.01 por ciento y el S&P 500, 0.07 por ciento.