Toluca, Méx., La puesta en operación del Tren Interurbano México-Toluca, en su primera etapa de Zinacantepec a Lerma, generó una respuesta inesperada por parte de los habitantes del Valle de Toluca, quienes hicieron largas filas para conocerlo y utilizarlo durante el pasado fin de semana.

El nuevo sistema es el primer tren de pasajeros que se pone en operación en los últimos 20 años, pues desde que se inauguró el Tren Suburbano Buenavista-Lechería no se había construido otro transporte férreo en el país, señalaron autoridades de Comunicaciones y Transportes.

Desde el viernes a las tres de la tarde, tres horas después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo inauguró junto con los gobernadores saliente y entrante del estado de México, Alfredo del Mazo y Delfina Gómez, respectivamente, cientos de ciudadanos se apostaron en las cuatro estaciones que se encuentran en funcionamiento para estrenarlo.

El Tren Interurbano México-Toluca, bautizado como El Insurgente, opera de las seis de la mañana a las 23 horas, de lunes y domingo, y durante todo este mes brindará servicio gratuito. A partir de octubre y hasta junio del año próximo tendrá una tarifa de 15 pesos, sin importar el recorrido del usuario.

A partir de octubre será necesario para ingresar al Insurgente adquirir la tarjeta de movilidad CDMX-Estado de México, que servirá para otros medios de transporte masivo, como el Mexibús.

Entre el sábado y domingo pasados hubo una considerable afluencia de pasajeros, pues miles de familias quisieron vivir la experiencia de viajar en un tren rápido. No sólo acudieron vecinos de Toluca, Metepec, Zinacantepec y Lerma, los municipios por donde cruza el ferrocarril, sino también de demarcaciones como Temoaya, Almoloya de Juárez, Tenango del Valle, Tianguistenco y Calimaya, e incluso algunos provenientes de la Ciudad de México.

Las estaciones de Zinacantepec, Toluca y Lerma fueron las que más pasajeros recibieron, con filas de más de una hora y media para poder abordar el tren. Los andenes del Insurgente también lucieron llenos, pues en su primera etapa, el tiempo de espera entre un convoy y otro es de 15 minutos.

El recorrido de Zinacantepec a Lerma es de 20 kilómetros y dura 20 minutos. Aunque el tren está diseñado para alcanzar hasta 160 km/h, por el momento avanza a una velocidad promedio de 60 km/h.