La ilegalidad y el limbo jurídico en el que operan cientos de mototaxistas en la Ciudad de México ha provocado que cualquiera que cuente con uno de estos vehículos pueda prestar el servicio sin importar si no tiene los documentos básicos para acreditar la propiedad de la unidad, advirtió Leticia Plaza, integrante de la asociación civil Unión Cívica Morelos, que agrupa a mototaxistas de la zona que comprende la calzada Ignacio Zaragoza y la avenida Texcoco, en la alcaldía Iztapalapa.

La regularización del servicio es la única forma de contener el auge de mototaxis en el oriente y otros puntos de la ciudad, aunque se espera que los operativos que realiza la Secretaría de Seguridad Ciudadana ayuden a controlar la circulación de unidades que no cuenten con documentos básicos, pues podrán ser remitidos al corralón, añadió.

De acuerdo con un censo que la Secretaria de Movilidad (Semovi) hizo en 2022, sólo en Iztapalapa operaban alrededor de 2 mil 800 mototaxis; sin embargo, en estos momentos podrían ser más de 3 mil y cada día se suman más, indicó.

A pesar de haber realizado el censo, la Semovi no cuenta con el número real de mototaxis que circulan en la capital, porque muchos conductores se negaron a participar en el censo.

Al respecto, indicó, me atrevería a decir que muchos no se censaron porque no cuentan con los documentos de las motos u otras cuestiones, pero siguen laborando.

Durante el censo, la Semovi otorgó una etiqueta que los operadores debían pegar en sus motos, no como un número de registro, sino como identificación para fines estadísticos o de conteo de las unidades.

Sin embargo, con el tiempo dichas etiquetas se deterioraron, por lo que la dependencia autorizó retirarlas y estableció que se rotulara en la unidad el número registrado en el censo.

Dicha medida no ayudó a controlar el aumento de estas unidades en zonas como Iztapalapa, donde cada día se suman más, por lo que pedimos la regularización del servicio, agregó.

Los operativos que realiza la SSC pueden contribuir a que todos los mototaxis que no tengan la etiqueta, o en su defecto el rótulo con el número de censo, sean remitidos al corralón, señaló.