Lunes 11 de septiembre de 2023, p. 28
Sidón. Las facciones islamitas en el campo de refugiados palestinos más grande de Líbano informaron ayer que respetarán un alto el fuego después de tres días de enfrentamientos que provocaron al menos cinco muertos y el desplazamiento de cientos de familias.
Los combates entre el movimiento Fatah, del presidente palestino, Mahmoud Abbas, y grupos islamitas sacudieron el campo de refugiados de Ein Hilweh, en el sur del Líbano, desde el viernes. Fatah y otras facciones en el campo tenían la intención de adoptar medidas enérgicas contra los sospechosos acusados de matar a uno de sus jefes militares, a finales de julio.
Además de los cinco muertos, 52 personas resultaron heridas, indicó a la agencia Ap Riad Abu Einen, director del Hospital Al-Hamshari, en Sidón, que recibió a las víctimas.
En Hilweh –hogar de unas 55 mil personas, según la Organización de Naciones Unidas (ONU)– es conocido por su anarquía y la violencia es común en el campo de refugiados. Fue establecido en 1948 para albergar a los palestinos que fueron desplazados cuando se estableció Israel.
Funcionarios libaneses, agencias de seguridad y la ONU han instado a las facciones en conflicto a acordar un alto el fuego. El jefe interino de la agencia de Seguridad General de Líbano, Elias Baysari, dio a conocer que asistirá hoy a una reunión entre facciones palestinas e instará a las facciones a llegar a una resolución.
Las facciones en conflicto en el campamento aseguraron ayer, en un comunicado difundido por la Agencia Nacional de Noticias estatal del Líbano, que planeaban respetar un alto el fuego.
UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, señaló que cientos de familias desplazadas del campo se han refugiado en mezquitas y escuelas cercanas y en el edificio de la municipalidad de Sidón.