on base en los resultados censales, desde 1990 en la secretaría general del Conapo se estiman índices de marginación para las entidades federativas, municipios, localidades y por áreas geoestadísticas básicas (AGEB). Ahora se ha agregado una quinta categoría, índice de marginación por colonia, y ya se pueden hacer comparaciones en diferentes tiempos.
A diferencia de importantes mediciones de la pobreza, como las de Coneval, el índice de marginación permite complementar y diferenciar unidades territoriales de acuerdo con el impacto de ciertas carencias en la población: niveles de analfabetismo, población sin educación básica, viviendas sin drenaje, sin electricidad, sin agua entubada, con piso de tierra, hacinamiento o donde se perciben hasta dos salarios mínimos; las AGEB incluyen viviendas sin refrigerador, Internet ni celular. Este índice es una medida resumen, una herramienta para focalizar mejor la población objetivo de políticas públicas y programas, en especial del orden social. Las principales usuarias del índice de marginación son instituciones públicas, federales y estatales, las que llevan la asignación presupuestaria, los programas de bienestar, de telecomunicaciones, de educación y servicios de salud en zonas aisladas.
Entre lo más relevante está que mejoró el índice de marginación en la gran mayoría de unidades geográficas, de 2010 a 2020: bajó de 41 a 30 por ciento la población sin educación básica; de 37 a 20 por ciento las viviendas con hacinamiento; disminuyó de 8.6 a 3.7 el porcentaje de ocupantes en viviendas sin agua entubada, y de 3.6 a 1.5 por ciento, las viviendas sin drenaje.
Las entidades con menor marginación son Nuevo León, Ciudad de México, Coahuila y Aguascalientes. Los estados con el grado de marginación más alto son Guerrero, Chiapas y Oaxaca. A escala municipal, 83.5 por ciento de la población, 105 millones de personas, habitan en municipios con un grado muy bajo y bajo de marginación (mil 185 municipios); la alcaldía Benito Juárez, CDMX, es la unidad territorial con la menor marginación del país.
No todas las noticias son buenas, creció casi 25 por ciento la población ocupada con ingresos de hasta dos salarios mínimos, lo que hay que tomar con reservas, porque el informante suele ser impreciso en los censos, no se diga tratándose de ingresos. Las desigualdades y los contrastes son muy pronunciados en el país, quienes viven en zonas montañosas, indígenas y en regiones del sur y sureste siguen presentando carencia de acceso a bienes y servicios. Al comparar municipios con muy alto y con muy bajo grado de marginación la diferencia en analfabetismo es de 24 a 3.3 por ciento; 9.1 por ciento de la población (11.4 millones de personas) vive en municipios con alta y muy alta marginación, son la tercera parte de los municipios del país. Casi la mitad de los municipios rurales presentan grados de marginación alto y muy alto, una tercera parte tiene grado bajo y muy bajo. En 76 por ciento de municipios indígenas y predominantemente indígenas el grado de marginación es muy alto, en 20 por ciento es alto, y 0.6 por ciento muestra baja marginación; 60 por ciento de los municipios con importante presencia de población afromexicana tiene alto y muy alto grado de marginación (más de 204 mil personas).
En entornos urbanos la situación es mucho mejor, la mitad (50.3 por ciento) de la población de las ciudades vive en áreas con grados de marginación bajo y muy bajo, 13.8 millones de personas donde el grado es alto y 6.2 millones donde el grado es muy alto. La estimación por colonia urbana confirma los patrones anteriores. Las colonias con los más bajos niveles de marginación se concentran en las zonas metropolitanas del centro y norte del país: San Luis Potosí y Saltillo (81 a 85 por ciento de su población) le siguen Culiacán (84.9), Querétaro (84.5), Monterrey (83.8), Aguascalientes (82.2) y Juárez (80.1). En colonias con grado bajo de marginación viven 31 millones de personas (46 por ciento) y con grado muy bajo, 15.6 millones.
Colonias con alto y muy alto grado de marginación se ubican en las zonas metropolitanas del valle de México, Puebla-Tlaxcala, Guadalajara y León; 16 por ciento de las colonias del país tiene un grado alto de marginación y 10 por ciento, muy alto. En estas últimas, más de 8 por ciento de niños menores de 14 años no asiste a la escuela, la tercera parte no tiene afiliación a servicios de salud ni tiene refrigerador, 10 por ciento no accede a agua entubada y tres de cada cuatro no cuenta con servicio de internet (https://acortar.link/rEfMDx).
Entre los principales factores que dificultan la igualdad de oportunidades está la dispersión del poblamiento de México y el proceso opuesto, su concentración. Más de la mitad de las localidades con alto y muy alto grado de marginación se asientan donde hay baja y muy baja accesibilidad, 2 millones de personas invierten hora y media o más para llegar a su centro de trabajo. Superar el aislamiento, la dispersión, la concentración y la baja accesibilidad son retos prioritarios y, por el bien de todos, ¡primero los pobres!
* Secretaria general del Conapo
Twitter: Gabrielarodr108