El país debe generar un entorno en el cual las empresas de tecnología financiera, mejor conocidas como fintech, generen todo su potencial para el beneficio de las personas, siempre y cuando haya un piso parejo en las reglas que tienen estas instituciones respecto a las tradicionales, afirmó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, indicó que el objetivo de la dependencia es consolidar un ecosistema fintech que sea referente en innovación, desarrollo sostenible y bienestar colectivo, pero para lograrlo es necesario crear un ambiente regulatorio que proteja a los usuarios y la integridad del sistema financiero.

Al inaugurar la primera Semana Fintech, realizada por las autoridades del sector financiero, Yorio consideró que al país le urge poner en marcha el mecanismo conocido como open banking –un sistema que permite que todas las entidades compartan entre sí información de los clientes para otorgar mejores productos– que fomente la creación de nuevos productos y servicios para que las personas manejen mejor su dinero.

También planteó la necesidad de actualizar los límites de inversión de las instituciones de fondeo colectivo que permita brindar a los inversionistas con proyectos que otorguen mejores rendimientos.

Dio a conocer que desde hoy, la SHCP y el gremio financiero pondrá en marcha el Grupo de Innovación Financiera, que tiene como objetivo fomentar y desarrollar la innovación, sostenibilidad, inclusión y educación de los servicios de tecnología financiera digitales, mismo que convertirá a México en un centro de operaciones de las fintech.

Durante el evento, Jesús de la Fuente, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), mencionó que las empresas fintech han llegado para cambiar las reglas del juego y abrir nuevas oportunidades en el mundo de las finanzas, pero no deben verse como entidades que sustituyan a las instituciones financieras tradicionales.

Omar Mejía Castelazo, subgobernador del Banco de México, refirió que el alto dinamismo de estas instituciones tecnológicas representa un reto regulatorio, por lo que las autoridades deben establecer medidas eficientes y flexibles que den seguridad a los usuarios y permitan el crecimiento orgánico de las fintech.