Jueves 17 de agosto de 2023, p. 27
Lahore. Cientos de hombres musulmanes quemaron iglesias y profanaron un cementerio ayer en la zona este de Pakistán, furiosos por las acusaciones de que una familia cristiana cometió actos de blasfemia, informaron autoridades. Los disturbios en la ciudad de Faisalabad comenzaron luego de que un grupo de fanáticos acusó a una familia cristiana de profanar un ejemplar del Corán. Las acusaciones de blasfemia son un tema sensible en Pakistán, donde cualquier persona que se considere que insultó el islam puede enfrentar la pena de muerte. Hay incluso linchamientos por este tipo de denuncias. Los cristianos, que representan 2 por ciento de la población en Pakistán, son acusados con frecuencia y sin fundamentos de actos de blasfemia. El gobierno de Estados Unidos manifestó su preocupación.