Jueves 3 de agosto de 2023, p. 19
Tasas de interés muy altas, exceso de requisitos, un mal historial crediticio o condiciones de pago inaccesibles son las principales limitantes que impiden que las empresas dirigidas por mujeres tengan acceso a productos de crédito de instituciones financieras, reveló la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
De acuerdo con un reporte del organismo, aunque en México existe un compromiso de los sectores público y privado para poder mitigar las brechas de género en el sistema financiero, tres de cada 10 empresas de mujeres están limitadas financieramente y el acceso al crédito es la barrera más importante para iniciar una empresa y el principal motivo por el que sus empresas fracasan.
Según el estudio Brechas en el financiamiento a las empresas de mujeres, en México existe una relación negativa entre ser una empresa de mujeres y tener financiamiento o haber solicitado uno.
El documento señala que las mujeres tienden a evitar los créditos ante el temor de perder control sobre sus negocios y la brecha persiste después por factores como el tamaño, la antigüedad y el régimen fiscal.
Sin embargo, para las empresas de mujeres que participan en otro tipo de servicios, como aceptar pagos con tarjetas o haber tenido un seguro, se relacionan positivamente con el acceso al financiamiento.
Para impulsar a las mujeres a solicitar o acceder a un crédito, la autoridad propone que se diseñen productos específicos para este nicho, se impulse el financiamiento vía bonos sociales con enfoque de género, o se propongan medidas regulatorias como cambios en los ponderadores de reservas.
Asimismo, la CNBV sugiere que primero hay que integrarlas al sector financiero.
En ese sentido, se necesitaría simplificar los requisitos y flexibilizar la antigüedad mínima de las empresas para que sean sujetas de crédito (siempre y cuando esto no dañe el sano desarrollo del sistema financiero) y que se promueva la aceptación de pagos con tarjetas y el uso de seguros.
De hecho, planteó que la banca de desarrollo mexicana podría tener un papel fundamental en la inclusión.
La última información disponible del regulador sugiere que sólo una de cada 10 microempresas de mujeres que solicitaron un financiamiento lo obtuvo; en las pequeñas, la proporción pasa a tres de cada 10; en las medianas y las grandes a cuatro de cada 10.