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Envían de Monterrey a La Habana el amor de pueblo envuelto en donaciones solidarias
Especial para la jornada
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de agosto de 2023, p. 4

La Habana. Por tercera vez consecutiva en lo que va del año, el maestro mexicano Joel Cruz de la Torre, fundador del colectivo cívico-literario Dilo por Escrito, desembarcó en La Habana cargando medicinas y materiales escolares que serán donados a personas necesitadas, como parte de la campaña Pueblo a Pueblo, un esfuerzo más por unir a México y Cuba.

El maestro Joel Cruz decidió recorrer los 20 kilómetros que hay del aeropuerto al hotel en el pequeño triciclo eléctrico de su amigo Leyva, una manera –en su opinión– de acercarse más a La Habana y a su gente, con su cargamento de corazones para repartir.

La campaña, organizada a principios de 2023 por un grupo de educadores en Monterrey, Nuevo León, tiene el propósito de conseguir donaciones de medicinas, artículos de aseo personal y útiles escolares, con el objetivo de ser entregados en Cuba a personas de bajos recursos, teniendo en cuenta la crisis económica que sufre la isla.

El pueblo mexicano es muy solidario y no pone objeciones, ya tiene una tradición de muchos años en ayudar al pueblo cubano y cuando solicitamos apoyo a personalidades como los maestros Bernardo Bátiz, Elisa Josefa Hernández y Myrna Elvira González, tenemos más garantías de éxito porque siempre han sido muy solidarios con Cuba, comentó Cruz de la Torre.

El educador explicó que para conseguir las donaciones destinadas a los cubanos lo hacemos a través de asambleas informativas presenciales, aunque también con avisos en redes sociales e incluso con llamadas telefónicas, a fin de explicar nuestro propósito. Muchos nos apoyan económicamente con contribuciones para este acto solidario.

Colectivo cívico-literario

En febrero de este año y en el marco de la edición 31 de la Feria Internacional del Libro de La Habana, cinco educadores mexicanos, miembros del colectivo cívico-literario Dilo por Escrito, decidieron visitar la capital cubana y compartir sus experiencias en la isla, además de traer en sus alforjas donaciones para los niños.

En los tres días que estuvieron en Cuba, la agenda de trabajo se saturó con recorridos y encuentros que incluyeron escuelas primarias, centros culturales, organizaciones ecuménicas y las plazas colmadas de libros como parte de la fiesta literaria.

La segunda visita fue en la primera semana de abril, cuando llegaron a La Habana los maestros Joel y Myrna con nuevas donaciones que fueron entregadas en una guardería infantil, una escuela primaria y otra secundaria, además de medicamentos que se donaron al Centro Memorial Martin Luther King Junior.

Para noviembre se espera que llegue a Cuba un cuarto grupo integrado por varios miembros del colectivo con más donativos. “En este viaje –asegura Joel Cruz– quedaron muchas cosas de traer por razones del peso del equipaje. Actualmente hay más de 20 personas en México que están muy activos en la recogida de donaciones.

También tenemos un proyecto que esperamos podamos hacer realidad, que es donar a Cuba marcapasos (cardiovasculares) para niños que lo necesiten. Trataremos de localizar en los hospitales cubanos a un paciente infantil que necesite se le implante uno con las especificidades requeridas.

Para el cubano Ricardo Leyva, especialista comercial del Centro Memorial Martin Luther King Junior, es una inmensa alegría que desde México se realicen estos actos de amor a favor de la gente en la isla caribeña.

Estamos muy contentos de que nuestros hermanos mexicanos, representados por el proyecto Pueblo a Pueblo hagan esta donación. El Centro Memorial, desde su fundación recibe donaciones de todos los rincones del mundo, pero nos satisface mucho que sea precisamente de México, un pueblo que nunca abandonó a Cuba, comentó Leyva.

El Centro Memorial de La Habana es una organización macroecuménica de inspiración cristiana, con larga data en la asistencia social.

Sabemos que esto requiere de un gran esfuerzo, pero también que lo hacen con mucho gusto y nosotros nos sentimos honrados de este gesto solidario, que será recibida por el Centro, pero estarán destinadas a la comunidad, argumentó el especialista.

Al Centro Martin Luther King Junior asisten muchas personas con recetas de medicamentos que hacen falta en las farmacias y, en caso de tenerlos a través de donaciones, se les entregan gratuitamente a quienes los necesiten.

Un momento emotivo fue cuando el maestro Joel Cruz extrajo un bote repleto de golosinas que entregó al niño cubano Killian, enviado expresamente por la niña regiomontana Eréndira Limón.

“Esto es amor sin fronteras… Viva México”, dijo emocionada la abuela del chicuelo cubano, María Teresa Concepción.

Porque eso es exactamente solidaridad, tal como lo definiera la maestra mexicana Myrna Elvira González, un acto de admiración, respeto y años de hermandad con ese noble pueblo cubano que, en muchas ocasiones, nos ha demostrado lazos inquebrantables de amistad y cariño.