Viernes 28 de julio de 2023, p. 9
La más reciente sesión de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (Covaj) terminó tensa, luego de que madres y padres de los normalistas desaparecidos se levantaron de la mesa y dieron un ultimátum para que el Ejército y la Marina entreguen la información relevante con la que cuentan y que, estiman, daría pistas del paradero de sus hijos.
Fuentes con conocimiento del caso narraron a La Jornada que cuando el presidente de la Covaj, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, intentó dar un reporte de avances, las familias lo detuvieron. Argumentaron que no necesitaban más detalles de ese tipo, sino los datos en poder de las fuerzas armadas.
¡O nos dan esa información o nos la dan!
, sentenciaron, a la par que demandaron una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, al considerar que es el único que puede instruir a militares y marinos para abrir esos archivos.
Encinas reconoció los obstáculos para que el Ejército aporte lo solicitado, pero se comprometió a buscar otras vías
. Eso causó aún más la molestia de familiares, que replicaron: ¿Cuáles otras vías?
Y manifestaron su desconfianza en que éstas pudieran abrirse. No tenemos más qué discutir
, enfatizaron y se levantaron de la mesa, de acuerdo con las fuentes consultadas.
Las mismas fuentes dijeron que no hay una ruptura entre las familias y las autoridades. Pero en ese encuentro quedó clara la reacción de frustración y cansancio de padres y madres, que ya no ven en Encinas a un interlocutor que pueda tener mayor influencia en las fuerzas armadas, ante el apoyo que les brinda el mandatario.
La reunión de la Covaj se realizó el pasado miércoles a las 10 de la mañana, justo antes de que los familiares de los jóvenes y los representantes de las organizaciones que los han acompañado ofrecieran una conferencia de prensa. Ahí señalaron que López Obrador está fallando a su palabra
y exigieron la apertura de los archivos militares.
De acuerdo con las fuentes, la tensión afloró cuando los padres de los normalistas pidieron que se modificara el orden del día e incluso rechazaron escuchar la participación del fiscal Rosendo Gómez. Consideraron que no tenía caso seguir escuchando informes que carecen de sentido y insistieron en reunirse con el jefe del Ejecutivo.