Sábado 22 de julio de 2023, p. 15
Moody’s ratificó ayer la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) en B1, pero cambió la perspectiva a negativa desde estable debido a mayores riesgos crediticios ante su incapacidad de mejorar su desempeño financiero y operativo.
La modificación ocurre días después de que la petrolera confirmó un derrame en la Sonda de Campeche, donde dos semanas atrás ocurrió un incendio en la plataforma Nohoch y siete días después de que Fitch rebajó la nota crediticia a B+ desde BB-.
La agencia estima que el apoyo del gobierno de México hacia la empresa estatal aún será alto este año y el siguiente.
Ante la probabilidad que los fundamentos financieros de la compañía continúen con un deterioro ante la falta de cambios en el modelo de negocio actual, Moody’s prevé que, a la próxima administración federal, que asumirá a finales de 2024, le resultará cada vez más difícil mantener los apoyos.
La perspectiva de una reducción del espacio fiscal en los próximos años restringiría la capacidad del soberano de brindar apoyo a niveles comparables a los registrados durante la administración del presidente López Obrador.
Moody's también ratificó en caa3 la evaluación del riesgo crediticio base de la petrolera, lo cual refleja la expectativa de la agencia de que Pemex seguirá registrando un flujo de efectivo libre negativo.