Martes 18 de julio de 2023, p. 8
El músico brasileño Joao Donato, uno de los pioneros de la bossa nova, murió ayer a los 88 años en Río de Janeiro, informaron sus allegados en redes sociales.
Hoy el cielo de los compositores amaneció más feliz: Joao Donato fue a tocar allí sus lindas melodías
, dice un mensaje difundido en el Instagram del músico.
El multifacético compositor, pianista, acordeonista, cantante y arreglista, será velado en el Teatro Municipal de Río de Janeiro, según la publicación.
Donato falleció a causa de una serie de complicaciones de salud. Recientemente había sido hospitalizado con neumonía y estaba intubado desde la semana pasada, informaron medios locales.
Nacido en 1934 en Río Branco, en el estado norteño de Acre, se mudó con su familia cuando era niño a Río de Janeiro. Allí inició su carrera musical y se convirtió en uno de los pioneros de la bossa nova, movimiento que revolucionó la música brasileña y le dio audiencia global.
Colaboró con otros grandes músicos
Entre otros éxitos, creó una de las canciones precursoras del género, Minha Saudade, con el legendario Joao Gilberto, fallecido en 2019. También se destacó junto a Astrud Gilberto, esposa de éste y considerada reina de la bossa nova, quien murió en junio pasado.
A ra (La rana) y Bananeira (Banano) también se cuentan entre sus éxitos.
Colaboró con los mejores artistas de su país y el extranjero, como Chet Baker, João Gilberto, Sergio Mendes, Tito Puente, Gilberto Gil y Gal Costa.
Por momentos mostró reticencia a ponerle letra a su música. Hace varias semanas en su cuenta de Instagram recordó haberle dicho a Gilberto Gil que una melodía suya no podía tener letra. “Y tú, generosa y amablemente, dijiste: ‘Sí, sí, sí/todo puede/siempre…’”, agregó parafraseando la letra de su canción en portugués Tudo Tem.
Integró varios grupos en los años 50, como Donato e seu conjunto, con el que grabó su primer disco, Cha Dancante, producido por Tom Jobim.
Reconocido como artista creativo y versátil, se resistió a encasillarse en un género. No soy bossa nova, no soy samba, no soy jazz, no soy rumba, no soy forró. En verdad, soy todo eso al mismo tiempo
, dijo en una entrevista a O Globo en 2014.
Entre otros, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva le rindió homenaje. Fue uno de los genios de la música brasileña. Hoy perdimos a uno de nuestros mayores y más creativos compositores. Marcó la historia de la música en nuestro país con composiciones que recorrieron el mundo
, tuiteó.
El músico conquistó al público internacional en giras y vivió durante más de una década en Estados Unidos.
Al regresar a Brasil, en los años 70, trabajó junto a estrellas de la bossa nova y el Tropicalismo, que revolucionaba por entonces la música popular local, como Caetano Veloso, Gilberto Gil, Roberto Menescal y Gal Costa.
No soy rico ni pretendo serlo con lo que hago. El objetivo de mi trabajo es alegrar los corazones
, dijo Donato en otra entrevista con O Globo.
En Estados Unidos también grabó el álbum A Bad Donato, que fusionó jazz, funk y soul. Inspirado por los sonidos que escuchó de James Brown, Jimi Hendrix y Janis Joplin, indicador del eclecticismo a lo largo de su carrera.
El crítico musical Irineu Franco Perpetuo dijo que la música de Donato a menudo presenta ritmos calientes
que invitan a bailar, en lugar del balanceo melancólico y tenue de la bossa nova.