Sábado 15 de julio de 2023, p. 16
JPMorgan Chase y Wells Fargo, dos de los grandes bancos de Estados Unidos, reservaron más dinero para previsibles pérdidas en créditos inmobiliarios comerciales, en la más reciente señal de que se está acumulando tensión en el sector.
JPMorgan Chase, el mayor prestamista de Estados Unidos, reportó un aumento de 67 por ciento de sus ganancias en el segundo trimestre debido a los ingresos por las altas tasas de interés, y los beneficios de la compra del quebrado First Republic Bank.
Los beneficios de JPMorgan ascendieron a 14 mil 470 millones de dólares, en el periodo finalizado el 30 de junio, frente a los 8 mil 650 millones de dólares del año anterior. Sus ingresos netos por intereses aumentaron en 21 mil 900 millones de dólares es decir, 44 por ciento.
Al tiempo, el banco reportó mil cien millones de dólares en provisiones para pérdidas crediticias inmobiliarias, debido a su exposición.
Wells Fargo –el cuarto mayor prestamista– incrementó sus beneficios en 57 por ciento en el segundo periodo. Sus ingresos netos por intereses crecieron 29 por ciento a 13 mil 160 millones de dólares.
Reservó mil 710 millones de dólares en provisiones para pérdidas crediticias en el segundo trimestre, frente a los 580 millones de hace un año.
Los préstamos para oficinas y comercios se han convertido en una gran preocupación para los bancos, a medida que aumentan los costos de financiación de muchos edificios, que han sido desalojados en su mayor parte por empleados que optan por trabajar a distancia.
Desplome en Citi
Citigroup informó que sus ganancias se desplomaron 36 por ciento en el segundo trimestre, ya que sus ingresos por comisiones en el mercado de valores empañaron los beneficios de su unidad de banca personal y gestión de patrimonios. La ganancia neta fue de 2 mil 920 millones de dólares, que contrasta con 4 mil 550 millones de dólares del año anterior.
Los ingresos de Citi por operaciones a través de los mercados cayeron 13 por ciento a 4 mil 600 millones de dólares, mientras sus comisiones por banca de inversión se desplomaron 24 por ciento, a 612 millones de dólares.