Deportes
Ver día anteriorDomingo 9 de julio de 2023Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Sale expulsado y Cruz Azul cae 2-0

Sebastián Jurado hunde a La Máquina, que pierde con Toluca
Foto
▲ El escarlata Brian García resiste la férrea marcación del celeste Rodolfo Rotondi, ayer en el duelo disputado en el estadio Azteca.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Domingo 9 de julio de 2023, p. a11

Ricardo Ferretti cultiva la imagen de viejo sabio y gruñón. Lleva 32 años como entrenador en la Liga y sigue pensando que el futbol es para jugadores listos, capaces de ganarse un puesto a cara o cruz. Si cada equipo juega según su idiosincrasia, en Cruz Azul el brasileño trató de elegir a elementos que supieran competir con altura, entre ellos el arquero Sebastián Jurado, cuya inexperiencia volvió a cavar un pozo profundo para La Máquina en la derrota 0-2 de anoche ante el Toluca.

Sentado en el banquillo con los brazos cruzados, El Tuca observó detenidamente el paso afligido de Jurado después de recibir la tarjeta roja. Una salida apresurada del veracruzano lejos del área grande, con las manos sobre el balón y siendo el último hombre que podía detener a Juan Pablo Domínguez, dejó al conjunto celeste en inferioridad numérica con más de 45 minutos por delante. Pocas personas en el estadio Azteca pudieron disimular su enojo.

Jurado, el mismo joven guardián que sufrió en agosto pasado una histórica derrota ante el Améri-ca (7-0) en un clásico joven, abandonó el terreno de juego sin poder mirar a los ojos al Tuca. El partido de ayer lo dejó en mal lugar. Más cuando el gol de los Diablos, minutos antes de su expulsión, lo hizo desde el manchón penal Tiago Volpi (37), guardameta que además de sus dotes bajo los tres postes tiene la virtud de definir victorias también con los pies.

Pocos se atrevieron a discutirle la posesión a los escarlatas, después de tanto cambio en el cuadro celeste. Obligado por las circunstancias y con un repertorio de variantes limitado, el Ferretti sacrificó al brasileño Moisés Vieira para el ingreso de Andrés Gudiño en la portería y resolvió que sus dos campeones centroamericanos, Rodrigo Huescas y Rafael Guerrero, salieran a comerse el mundo como lo hicieron en San Salvador.

Nada de eso ocurrió, porque el Toluca tuvo oficio. Supo manejar no sólo la presión de su rival, golpeado por los silbidos y abucheos de más de 15 mil personas, sino también la manera de atacar sin excesivas revoluciones. Apenas un zurdazo de Rodolfo Rotondi y una media vuelta de Diber Cambindo tuvo La Máquina como respuesta, muy lejos de poder causar daño. Para los Diablos, en cambio, el tiempo suplementario sirvió para sentenciar el resultado con el gol de Domínguez (90+2), último clavo en la tumba de los locales.

La decepción acompañó por los pasillos del Azteca a cientos de seguidores celestes, que no imaginaron verse en el último lugar de la Liga luego de dos jornadas. Y en el campo las cosas no fueron tan distintas. Decepcionado por el poco espectáculo y los errores individuales, Tuca se despidió en silencio sin dirigirle ninguna palabra a sus jugadores. Aunque restan por incorporarse Carlos Rodríguez y Uriel Antuna, seleccionados que compiten en la Copa Oro, esta Máquina no genera ninguna señal positiva hacia el exterior.

Realidad distinta la de los Diablos, que llegaron al segundo sitio de la competencia con cuatro puntos de manera momentánea.

En este momento toda la crítica que puede haber es razonable. ¿Pedir paciencia? No. Estamos en un proceso de formación como equipo, muchas personas se van a quedar con el resultado final y está bien. Pero estoy seguro de que las cosas van a mejorar con el tiempo. Aquí nadie gana ni pierde solo. Jurado es un ser humano. Si Miguel Marín anotó un autogol y era el superportero de Cruz Azul, imagínense él. El arquero no es un kleenex, que lo uso y, si no me sirve, lo tiro. Tiene todo mi apoyo, declaró al término del encuentro Tuca Ferretti.