Además, 25% no cubre el perfil requerido
Señalan incongruencia de sus superiores
Lunes 3 de julio de 2023, p. 4
Uno de cada cuatro empleados de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) de la Secretaría de Gobernación no tienen las herramientas de trabajo necesarias para desempeñar su labor, además de que padecen la incongruencia de sus superiores, pues sus jefes no hacen lo que dicen, revela la Encuesta de Clima y Cultura 2022 (Ecco) que aplica la Secretaría de la Función Pública (SFP) en dependencias de la administración pública federal.
En el caso de la CEAV, los resultados también muestran que 25 por ciento de los trabajadores manifestaron que el personal de la institución no cubre el perfil requerido y sus logros no tienen el reconocimiento que se merecen, lo que representan situaciones que impiden mejorar su desempeño y con ello cumplir al 100 por ciento las funciones asignadas.
Mejorar el servicio público
La Ecco fue aplicada a principios de 2022 y con los resultados se busca que las instancias y dependencias de la administración pública atiendan las necesidades de sus propios trabajadores, a fin de brindar un mejor servicio, porque los factores del clima organizacional afectan positiva o negativamente el desempeño, la productividad, la calidad de los servicios y la imagen de las instituciones.
De los 557 empleados entrevistados y que conforman la CEAV, 60 por ciento son mujeres y 40 por ciento son hombres, de quienes 42 por ciento tienen entre 31 y 40 años de edad y seis de cada 10 cuentan con estudios de licenciatura.
Los resultados de la encuesta indican que a pesar de que hay ciertas deficiencias en las herramientas de trabajo o los jefes no son coherentes entre lo que dicen y hacen, 88 por ciento se siente satisfecho con su labor y es feliz haciendo su trabajo, por lo que este mismo porcentaje aseguró que su trabajo lo motiva a ser cada día una mejor persona servidora pública.
Sin embargo, siete de cada 10 señalaron que el sueldo que perciben no corresponde a las responsabilidades que les han asignado, por lo que no hay un equilibrio entre la calidad de vida y el estrés laboral, además de que a 62 por ciento le gustaría tener un mejor balance trabajo-familia porque la jornada laboral en sus respectivas áreas no les permite realizar otras actividades, ya sean deportivas, recreativas o culturales.