l Consejo Nacional de Morena aprobó ayer la convocatoria para el proceso de selección de su coordinador o coordinadora de Defensa de la Cuarta Transformación, cargo temporal que ocupará la persona a quien se nominará para los comicios presidenciales de 2024. Los lineamientos aprobados por unanimidad ratifican la encuesta abierta a toda la ciudadanía como método de selección, establecen de manera clara los tiempos y formas de la contienda interna y marcan una serie de compromisos que deberán asumir por escrito Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal, así como los eventuales participantes de los partidos aliados al morenismo.
En semanas recientes, la aceleración de la carrera por la candidatura del partido gobernante generó un clima de rispidez entre los aspirantes, particularmente entre sus equipos y sus simpatizantes. Por ello, había incertidumbre acerca del desarrollo que tendría el consejo e incluso temores de que este encuentro pudiera ahondar confrontaciones internas y derivar en una ruptura en el seno del oficialismo. Esos recelos fueron despejados por la fluidez con que se llevaron a cabo los trabajos, por el ambiente cordial y hasta festivo que imperó, así como por el categórico cierre de filas en torno a la estrategia de encuestas, contenida en los estatutos morenistas e impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador como la mejor vía para designar de manera democrática a los abanderados del instituto político.
El acuerdo alcanzado ayer introduce un cambio radical con respecto a las formas de sucesión presidencial que caracterizaron al régimen de partido hegemónico durante el siglo pasado, así como a las que se instalaron conforme el neoliberalismo impuso la mercantilización y el vaciamiento de la vida pública. Se acaban las vetustas prácticas del tapadismo, el dedazo y las cargadas, al tiempo que se busca atenuar los no menos perniciosos efectos de reducir la lid electoral a una suerte de mercado político. En este concepto, cada candidato es un producto que debe posicionarse a través de técnicas de manipulación de la opinión pública, de la misma manera en que se busca inducir a los consumidores a preferir un determinado producto o servicio. A fin de revertir esta perversión de la democracia en la medida de lo posible, el documento insta a evitar el derroche en gastos publicitarios, privilegiando en todo momento el contacto con la gente y las asambleas informativas como instrumentos principales de promoción.
La convocatoria del Movimiento Regeneración Nacional representa un punto de viraje al desterrar las lógicas personalistas, las cuales son remplazadas por un proyecto colectivo. No se trata ya de las ambiciones de un individuo, sino de la unidad de un grupo para sacar adelante un plan de futuro avalado por la ciudadanía y elaborado a partir de la voluntad de abordar los grandes problemas nacionales de la única manera posible: en conjunto y atendiendo a las mayorías.
El esquema de método transparente para elegir a quien habrá de encabezar el programa de continuidad de la transformación blinda el proceso de suspicacias o reclamos y conjura el surgimiento de facciones que lo debiliten, en la medida en que encarece notablemente el precio político que tendría que pagar quien se apartara del espíritu unitario. Es, pues, una buena noticia para Morena, para el gobierno federal e incluso para el país, puesto que un cisma en el partido gobernante se traduciría en riesgos de inestabilidad política e institucional.