El arquitecto y diseñador es más conocido porque fue el director artístico de la identidad de la Olimpiada de 1968
Viernes 9 de junio de 2023, p. 9
Hay que reaccionar a las realidades de la época que a uno le toca vivir, asegura el arquitecto, diseñador y artista Eduardo Terrazas (Guadalajara, 1936), cuya producción es objeto de una exposición retrospectiva en el Museo del Palacio de Bellas Artes.
El autor es mayormente conocido por sus actividades como director artístico y coordinador del Programa de Identidad de los Juegos Olímpicos de 1968, efectuados en la Ciudad de México, trabajo que consistió en una interpretación de las tablas huicholas.
Acerca de ese diseño, el artista explicó que fue a partir de poner una hebra, luego otra y otra en líneas paralelas; éstas siguen el contorno de lo que uno quiere formar, ya sea un venadito o una figura geométrica de las que hago
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La muestra Eduardo Terrazas: Equilibrio múltiple comprende más de un centenar de obras y proyectos realizados desde 1968 hasta el presente. Para ella creó varias piezas nuevas, básicamente geométricas, con una estructura al muro que hace que las líneas de la obra se salgan, se vayan a dar una vueltecita al mundo y regresen
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Para Terrazas, a lo largo de su vida ha sido fundamental introducir lo local y lo tradicional de México al ámbito de la modernidad y lo global. Tenemos gran riqueza de posibilidades, de tomar lo que existe en el país e introducir los lenguajes y las conceptualizaciones que la época contemporánea nos presenta
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Dividida en cuatro secciones, la exhibición abre con Entornos urbanos, que comprende un par de obras de finales de los años 60. La primera sala, de hecho, sumerge al espectador en el diseño entrañable de los decimonovenos Juegos Olímpicos. A partir de las mencionadas tablas huicholas, “pudimos establecer una identidad al tratar de usar las tradiciones mexicanas e introducirlas a la identidad olímpica moderna de 1968.
Los colores de los símbolos olímpicos obedecían a la tradición de Metepec, de las artesanías mexicanas, aunque utilizados para simbolizar conceptos modernos, como los deportes, por ejemplo
. El primer núcleo comprende también una obra relativa a Imagen México (1971), pieza urbana creada con motivo de la inauguración del Metro, así como el proyecto Museo de lo cotidiano (1987), cuyas piezas dan una nueva lectura a objetos comunes. De allí, una columna-escultura de escobetillas para lavar trastes.
En 1972, Terrazas exhibió por vez primera en el Museo del Palacio de Bellas Artes con el nombre de Tablas, título que se retoma para el segundo apartado de Equilibro múltiple. Son sus primeras series vinculadas con la abstracción, en las que predomina el uso de la hebra de lana que se convertirá en una característica de su producción.
Posibilidades de una estructura, tercer núcleo de la muestra, tiene que ver con el trabajo serial de Terrazas, principalmente el que se desprenden del proyecto homónimo de casi 50 años. Son las subseries Nueve círculos, Retícula, Diagonales, Código de barras y Cosmos. Para el artista, una idea siempre tendrá muchas maneras de verse. Una retícula, por ejemplo, ofrece infinitas maneras de ser presentada
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La última sección, Todo depende de todos, incluye proyectos pictóricos y no pictóricos. Comprende el proyecto editorial Códice solidaridad para la paz y el desarrollo, realizado por Terrazas en 1975 para una reunión que el Club de Roma tuvo en la ciudad de ese nombre. Crecimiento exponencial, proyecto pictórico incluido en la publicación, fue reconfigurado por el artista en 2015 como video-instalación a partir de espejos. Al entrar, el visitante experimenta una animación en la que se trazan líneas hasta saturar el espacio con la multiplicación de su propio reflejo.
Eduardo Terrazas: Equilibro múltiple se exhibe del 8 de junio al 8 de octubre en las salas Diego Rivera y Nacional del Palacio de Bellas Artes.