Morena acusó la puesta en marcha de una operación sistemática de persecución, hostigamiento y amedrentamiento hacia los integrantes de este partido en Coahuila, incluso con levantamientos, así como acciones porriles y compra de votos en el estado de México.

Horas después, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) le respondió desde su cuenta de Twitter: ¿No será más bien que no les están saliendo las cosas como esperaban y por eso recurren a inventar pretextos y a desacreditar el proceso electoral?

El dirigente de Morena, Mario Delgado, dijo que desde hace tres o cuatro días se ha detectado ese ataque contra miembros y dirigentes de su movimiento.

De estos hechos responsabilizó al gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, por utilizar a la policía de acción y reacción, conocida como PAR, para tratar de meter miedo entre la población, porque sabe que la gente ya tomó una decisión para este domingo.

En un video divulgado ayer en redes sociales, durante el periodo de veda o silencio electoral, informó que los sucesos han sido denunciados ante las autoridades ministeriales y electorales, pero no han obtenido respuesta.

Pidió entonces a la gente que salga de manera libre a ejercer su voto.

Aseveró que el estado de México no es la excepción porque las policías municipales de los gobiernos del PRIAN también están siendo utilizadas como brazo porril para tratar de intimidar a nuestros simpatizantes.

Delgado señaló que ayer había compra de votos descarada, como en el caso de Naucalpan. A plena luz del día llegan gentes y gentes a comprar votos. Ojalá las autoridades estén a la altura de esta jornada electoral; queremos que se desarrolle en paz y en tranquilidad y que el pueblo del estado de México y el pueblo de Coahuila decidan.

En Toluca, un grupo de hombres agredió ayer a un contingente de militantes que se encontraba en un inmueble de la colonia Nueva Oxtotitlán, denunció el senador Ricardo Moreno.

Los militantes forman parte de los delegados enviados por la dirigencia nacional para apoyar al partido en el estado, explicó.

Alrededor de las 16:20 horas, los morenistas salieron del inmueble, pero ya los esperaban entre ocho y 10 personas, encapuchadas y armadas con palos, tubos e incluso una pistola.

De inmediato regresaron a la casa y los agresores avanzaron hacia la vivienda, a la que no pudieron ingresar. Entonces rompieron ventanas y también arremetieron contra los autos estacionados.