La artista estadunidense creó una experiencia inmersiva basada en Moby Dick
Sábado 3 de junio de 2023, p. a11
Madrid. El Museo Thyssen-Bornemisza expone en el sótano de su edificio una instalación inmersiva, De ballenas, que convirtió las salas de la pinacoteca en un universo marino, en un océano que dialoga con una de las obras maestras de la literatura universal, Moby Dick, de Herman Melville. La pieza es de la artista estadunidense Wu Tsang, que afronta esta reflexión sobre el futuro de la humanidad y de nuestro planeta desde una óptica “poscolonial, queer y ecologista”, según su propia explicación.
A través de pantallas y un sonido nítido y contundente, que sumerge al espectador en esos universos marinos fantástico y literarios, la pieza de Wu Tsang reflexiona precisamente por nuestra deriva como especie, pero también traza con imágenes poéticas un alegato a favor de nuestros mares, de sus especies más complejas y bellas, como son precisamente las ballenas. A lo largo de la proyección se combinan escenas realistas con fondos marinos, que a su vez se van intercalando con otras secuencias más abstractas en las que hay una combinación de luz, color y texturas hasta alcanzar una especie de ensoñación hipnótica.
El director del museo madrileño, Guillermo Solana, explicó que esta pieza se expone en España por primera vez, tras su estreno en la pasada edición de la Bienal de Venecia. El propio Solana destacó que se trata de una visión en la que como humanos tenemos una capacidad increíble de crear mundos, pero hemos de ser conscientes de nuestros límites
. A lo largo de la instalación se muestra una especie de cosmos marino surrealista en el que aparecen y desaparecen ballenas, medusas y otras formas abstractas que sumergen al espectador en una especie de mundo onírico.
La forma de crear las imágenes de Wu Tsang fue a través de una herramienta tecnológica que se usa habitualmente para generar escenarios ficticios en los videojuegos, según explicó la propia artista, que reconoció que eso también le ha servido para darse cuenta de sus limitaciones como cineasta
.
Durante la proyección de las imágenes, en la instalación también se escucha de forma constante una pieza de música de 14 canales, creada a partir de trompas, saxofón, clarinete y otros instrumentos musicales. El objetivo era configurar un paisaje sonoro que llenara el espacio y ayudara al espectador a reconsiderar su relación con otras especies acuáticas y también de otra índole
, explicó Tsang durante la presentación en Madrid.
El directo del museo explicó que “De ballenas renfoca la profunda meditación sobre el conocimiento, el exotismo y el erotismo del texto original a través de una lente poscolonial. Imaginada desde la perspectiva de la ballena y la variopinta tripulación de marineros a bordo del barco ballenero Pequod, esta compleja obra sitúa el relato de Melville en el contexto de la historia marítima de mediados del siglo XIX, el nacimiento transatlántico del capitalismo moderno y los disturbios civiles masivos. La inmensidad del océano se convierte en símbolo de lodesconocido; las reflexiones de la artista apuntan a la presencia de perspectivas oblicuas y hacen más compleja la idea de que cualquier punto de vista sea singular o lineal”.
Soledad Gutiérrez, curadora de la exposición, explicó que la pieza es toda una experiencia inmersiva: No entramos a ver, sino a sentir; nos zambullimos en una experiencia que nos invita a sumergirnos a 2 mil metros de profundidad. Esa oscuridad que a veces nos asusta se convierte en un espacio de posibilidad
.
La instalación forma parte de un trabajo más profundo de Wu Tsang sobre la novela de Herman Melville, Moby Dick, a la que se suman otras piezas audiovisuales, incluido un largometraje mudo dirigido por la artista, Moby Dick or The Whale, que sigue a la ballena blanca en su recorrido por el océano, y que también se proyectará en el Museo Thyssen. Concluye el 11 de junio.